Uno de los principales temores que tienen los padres primerizos es el descanso de sus bebés. ¿Podrá mi hijo dormir toda la noche?
Los motivos que pueden causar este desvelo de los bebés son muy diversos. Desde cambios en las rutinas de la alimentación, falta de sueño durante el día o necesidad de contacto con el padre o la madre. La pregunta que cabe plantearse aquí es, ¿qué hacer cuando mi bebé no quiere dormir? Para esas noches en las que les resulta más difícil dormirse, es necesario que los papás ayuden a sus hijos a conciliar el sueño.
Durante los primeros tres meses de vida del bebé, hay que tener mucha paciencia. Los expertos dicen que a partir de los cuatro meses es cuando pueden desarrollar un buen ciclo de sueño. Así que debéis ser perseverantes y tener en cuenta que todo se aprende con el tiempo; vuestro bebé no puede aprender a dormir correctamente de la noche a la mañana.
El sueño de los niños tan pequeños tiene solo dos fases, mientras que el de los adultos tiene cinco. Por ese motivo, hay un salto tan rápido para ellos entre estar despiertos y dormidos. Existen diferentes técnicas que podéis aplicar dependiendo de la forma de ser de vuestro hijo. El principal consejo es establecer una rutina.
¿Cómo enseñar a mi bebé a dormir toda la noche?
Para que este sistema pedagógico del sueño surta efecto, debes ser constante y mantener una rutina con tu bebé. Por ejemplo, acostarle después de cada comida y comer siempre a la misma hora le ayudará a identificar ciertas rutinas. Otro aspecto importante es el de, enseñarles a diferenciar el día y la noche. Durante el día hay que fomentar la actividad: juega con él y pon música alegre para que se mantenga despierto. En cambio, durante la noche, la casa debería estar en silencio con una luz menos intensa. Aunque suene muy obvio, es importante intentar que el niño distinga lo que significa estar despierto y dormido.
¿Qué pasa si mi bebé llora durante la noche?
Pero, ¿qué pasa cuando mi bebé no para de llorar durante la noche? Normalmente, se usan dos métodos para intentar que tu bebé no llore y descanse. El primer método es dejarlo llorar. Para muchos pediatras hay que dejar que el niño experimente con sus emociones. Aunque, si el llano persiste, hay que acudir a la habitación de vez en cuando para tranquilizarlo pero sin cogerlo en brazos.
El otro método para conciliar el llanto del bebé es un punto intermedio. Es el llamado sistema fading o de extinción gradual. Consiste en eliminar, progresivamente, la presencia de los padres en la rutina de descanso del pequeño. Sentarse en una silla al lado de la cuna e ir alejándola con el tiempo o ir a verlo cada treinta minutos y, con el tiempo, dejar un mayor intervalo de tiempo.
¿Qué otras rutinas puedo utilizar para que mi bebé duerma toda la noche?
Otras recomendaciones que facilitaran que tu pequeño duerma toda la noche son: bañarlo con agua tibia y jabón perfumado (procurando que siempre sea a la misma hora) y, posteriormente, masajear su cuerpo con crema para bebé, abrigarlo bien, darle la cena antes de dormir (la lactancia materna ayuda al bebé por su composición y por el contacto con la madre) a conciliar el sueño, contar un cuento o poner música tranquila y, sobre todo, hacerle compañía y darle caricias. De esta manera, conseguirás que esté lo más relajado posible.
¿Y tú? ¿Qué trucos utilizas para que tu bebé duerma toda la noche? ¡Comparte con nosotros tus estrategias!