Bebés y niños
Los peques crecen y su descanso cambia
El descanso es esencial para el desarrollo físico y psicológico de tu bebé
Durante los primeros meses de vida, los más pequeños se mueven por los instintos y las necesidades de su cuerpo. Es por eso, que los recién nacidos suelen dormir entre 14 y 18 horas al día y, a medida que crecen, las ventanas del sueño se van regulando.
Para asegurarnos de que su espalda está en una posición correcta, el colchón y el somier de la cuna tienen que ser lo suficientemente rígidos como para que el bebé descanse cómodamente y sin hundirse. Además, no es recomendable el uso de la almohada hasta que el pequeño tenga al menos dos años.
La característica más importante en los productos de protección de cuna es la impermeabilidad, ya que es muy frecuente que después de dormir varias horas el pañal esté húmedo, que el bebé sude mientras duerme e incluso que ocurra algún imprevisto después de comer. En Velfont puedes encontrar productos adaptados a las medidas de la cuna de tu bebé y a prueba de cualquier accidente.
¿Sabías que el sueño es el momento en el que sus neuronas, órganos y sistema inmunitario se fortalecen? El descanso estimula su apetito, afianza los estímulos y aprendizajes que experimenta cuando está despierto y mejora su capacidad de crecimiento.
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Consejos velfont
¿Cómo debe ser la cuna de tu bebé?
Medidas de la cuna
Las medidas más habituales de cuna son 60x120cm y 70x140cm, pero lo más importante es que sea lo suficientemente amplia y confortable como para facilitar sus movimientos, ya que los bebés pasan mucho tiempo en ella, incluso despiertos mientras juegan.
Seguridad
En caso de que la cuna sea de barrotes, se recomienda que la separación entre ellos no supere los 6cm precisamente para evitar que el bebé pueda meter alguna parte de su cuerpo entre los mismos. Además, la altura mínima de la barandilla se recomienda que sea de 55cm respecto el punto más elevado del colchón.
Movilidad
Las ruedas son muy útiles para mover la cuna fácilmente de una habitación a otra, pero es importante que al menos dos de las cuatro tengan freno para evitar desplazamientos indeseados.
El colchón
El colchón debe encajar con el somier o la estructura con, como máximo, un par de centímetros de margen. Además, debe ser lo suficientemente firme como para que el bebé no se hunda al dormir, adoptando una postura correcta y saludable durante su descanso.
Dormir a nuestro bebé a veces puede ser un deporte de riesgo. Es común que cuando son tan pequeños les cueste dormir profundamente, se despierten con cualquier mínimo movimiento o incluso lloren sin razón aparente.
Con el tiempo, sus ciclos de sueño se van regulando a la vez que sus necesidades fisiológicas. Mientras tanto, te presentamos algunos consejos muy útiles para ayudar a tu bebé a conciliar mejor el sueño:
- En la medida de lo posible, sigue una rutina horaria para que se habitúe a sus horas de descanso.
- Asegúrate de que la temperatura de la habitación en la que duerme es la correcta, ni demasiado fría ni demasiado calurosa
- Evita que tu bebé duerma directamente expuesto a la luz del sol o debajo de ventanas por las que puedan entrar corrientes de aire
- La postura más segura para dormir es boca arriba y con la cabeza ligeramente de lado
- Lleva a tu bebé a la cuna cuando esté somnoliento, pero todavía despierto. De este modo, relacionará ir a la cuna con el momento de dormir
- Trata de crear un ambiente tranquilo y en el que se pueda relajar, aunque a veces tenga que dormir fuera de casa
- Dale su tiempo. Al igual que los adultos, los bebés necesitan su momento para acomodarse
- Intenta reducir los cuidados excesivos durante la noche. De esta forma, poco a poco aprenderá a tranquilizarse solo