La higiene también es para las mascotas


Comparte piso con tu mejor amigo

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Tener mascotas es un placer que sólo quienes lo han vivido comprenderán: el amor incondicional, la fidelidad sin límites, vivir momentos de lo más graciosos y ¡hasta algún que otro susto de vez en cuando!

Tener animales conlleva un trabajo arduo de limpieza y mantenimiento del hogar. Seamos sinceros, es toda una batalla, a menudo agotadora, para quien le toca esta parte del pastel. ¡Pero merece la pena!

En cuanto a los animales domésticos más comunes, los gatos son muy independientes, se lavan, se peinan y hasta ¡se rebelan contra sus dueños cuando el arenero está sucio! Para evitar accidentes y en épocas de cambio de pelo es práctico usar tejidos impermeables, antiácaros y anti-pelos en camas, sofás y sillas. De este modo, nos protegemos de la suciedad, el mal olor y las manchas difíciles.

Los perros, por su lado, son expertos en la fidelidad e inteligencia y algunos pueden llegar a ser francamente obedientes si se les enseña de pequeños, aprendiendo cantidad de órdenes. Al ser más grandes que los gatos, y un poco menos pulcros, se ensucian más a menudo y por regla general sueltan más pelo. Además, éste suele ser más grueso y largo que el de los gatos, complicando la labor de limpieza en el hogar.

¡Y si tienes otros animales, seguro que podríamos añadir muchas más anécdotas!

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¿Cómo mantener la casa libre
de pelos, olores y manchas?

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Convivir con mascotas significa aceptar que la casa a veces puede hacer un olor diferente, que nuestro sofá tendrá más pelos de los que querríamos o que en algún momento nuestra mascota puede provocar accidentes de líquidos en lugares como el sofá o la cama.

Sin duda, pesa mucho más el amor que nos ofrecen sin pedir nada a cambio y la compañía que nos hacen como compañeros de vida.

 

Por eso, te damos algunos consejos para mantener tu hogar limpio:

  • Cepilla a tus peluditos y pasa el aspirador a menudo, idealmente a diario
  • Limpia semanalmente las alfombras o directamente despréndete de ellas
  • Ventila la casa a diario, aunque se te hiele un poco la nariz, ¡también toca hacerlo en invierno!
  • Usa fregonas y trapos de microfibra, atrapan mejor el polvo y los pelos
  • Utiliza vinagre de manzana para limpiar, ¡un tapón en la palangana y listo!
  • Para eliminar los malos olores esparce bicarbonato en su capazo y otras zonas de la casa donde más tiempo pase tu mascota. Retíralo al día siguiente
  • Si quieres invertir un poco más, hazte con un purificador de aire
  • Usa un detergente enzimático, disuelve las sustancias orgánicas de las manchas difíciles como la orina sin necesidad de usar productos químicos
  • Protege la tapicería poniendo fundas en la cama, el sofá y cojines de las sillas