Sea del tipo que sea tu almohada, debes procurar darle las atenciones y cuidados adecuados para mantenerla en las mejores condiciones posibles y, así, alargar su vida útil. Es por eso que desde Velfont recomendamos protegerla con una funda de almohada: para mantener sus propiedades y características intactas y protegerla de las manchas y la suciedad.
La funda de almohada protege de las manchas, la humedad o las bacterias a la almohada y, además, ayuda a mantenerla limpia y en buen estado durante más tiempo. Una funda de almohada debe de ser cómoda y práctica de colocar y lavar. De este modo su limpieza y manutención serán más fáciles de realizar y siempre la tendremos en las mejores condiciones. Al final, si usamos la funda de almohada adecuada y la mantenemos en buenas condiciones, cumplirá su función a la perfección; si no, puede ser que nuestra almohada sufra las consecuencias de una funda inadecuada, de baja calidad o en mal estado.
En Velfont, contamos con una amplia gama de fundas de almohada todas con propiedades distintas pero con una misma finalidad: proteger tu almohada para mantenerla intacta con el uso y paso del tiempo. La cremallera es un elemento muy útil y práctico para las fundas: facilita su colocación y protege y aísla mejor la almohada de la suciedad, las bacterias y los elementos externos. Las fundas de almohada con tejido 100% de algodón son las más habituales pero también existen modelos con fibras de hilo de bambú, que cuenta con propiedades antibacterianas naturales, de gran suavidad y extraordinariamente absorbente; o fundas con tratamiento antiácaros para garantizar la higiene de la almohada a la vez que ofrecer una protección adecuada frente las alergias.
En cualquier caso, las fundas ayudan a mantener las manchas, la humedad y las bacterias lejos de la almohada y cumplen a la perfección con su función. Es por eso que entendemos que la funda de almohada es un complemento indispensable en nuestro equipo de descanso.