¿Conoces la diferencia entre protector, funda y cubrecolchón? Si no es así, te la explicaremos junto con todas sus ventajas.
Pasamos un tercio de nuestra vida sobre nuestro colchón, por eso es importante cuidarlo y mantenerlo limpio por más tiempo, especialmente ahora que la protección e higiene son más importantes que nunca. ¿Sabías que, si no se cuida adecuadamente, el colchón puede acabar siendo el hábitat de microorganismos que pueden causar molestias durante el sueño o enfermedades ?
Mantener tu cama limpia y segura es imprescindible para cuidar de tu salud. Por eso existen numerosas alternativas que evitan que los ácaros, bacterias o virus se cuelen en tu colchón. Pero antes de hablarte de ellas es importante que sepas algo: ¿conoces la diferencia entre protector, funda y cubrecolchón? Si no es así, te la explicaremos junto con todas sus ventajas.
Funda de colchón:
Lavar o limpiar el colchón en casa es prácticamente imposible, por lo que las fundas de colchón son indispensables para asegurar su higiene. Éstas se caracterizan por tener una cremallera o velcro que ayudan a envolver el colchón por sus 6 lados, para que puedas voltearlo con toda comodidad sin tener que desenfundarlo. De este modo evitarás que se exponga al polvo y posible suciedad, ¡se mantendrá siempre limpio!
Conoce la variedad de texturas y tejidos de fundas que Velfont® te ofrece para para garantizar la protección de tu colchón. Podrás escoger entre diferentes tejidos, niveles de elasticidad e incluso con tratamiento de origen natural Antiácaros (Acarsan® Natural). Esta funda ofrece un plus de tranquilidad a aquellas familias sensibles a las alergias provocadas por los ácaros del polvo, o con niñ@s con ‘escapes’ nocturnos, o a l@s que les gusta jugar encima de la cama, ya que también es un tejido impermeable y altamente transpirable.
Protector de colchón:
Se ajustan fácilmente a tu cama como una sábana bajera, colocándose justo encima de la funda de colchón, lo que te permite lavarlo con frecuencia para mantener la higiene en tu habitación y alargar la vida de tu colchón.
Descubre tu preferido entre los múltiples tipos de protectores de colchón Velfont® que se adaptan a tus necesidades o sensibilidades: desde tejidos termo-reguladores que realmente te permiten descansar haga frío o calor, productos con tratamiento antiácaros de origen natural (Acarsan® Natural), textiles de Bambú con una alta suavidad al tacto, o incluso la gama Natursan, fabricada a partir de algodón orgánico.
Cubrecolchón:
Es el complemento textil que se coloca entre la funda de colchón o protector y la sábana bajera, con el fin de mantener la higiene y calidad del colchón por más tiempo, ya que lo protege del polvo, bacterias o posibles filtraciones que puedan producirse. Además, aporta un extra de confort a tu descanso gracias a su relleno acolchado.
El cubrecolchón potencia las cualidades de tu colchón e incluso lo renueva, alargando su vida útil. Es una de esas prendas que quizás no consideramos necesaria hasta que comenzamos a usarla; convirtiéndola en poco tiempo en un indispensable del hogar. De ahí la importancia de elegir la mejor opción.
Existen, por ejemplo, cubrecolchones impermeables que son muy prácticos para quienes tienen niños pequeños en casa, como el Cubrecolchón Microfibra Aloe Vera Impermeable de Velfont®. Está confeccionado con tejido extra suave, un tratamiento Aloe Vera en la cara superior que proporciona beneficios para la piel y laminado en la inferior, que lo convierte en impermeable.
Pero nuestra extensa gama de cubrecolchones es mucho más amplia. En Velfont encontrarás diferentes cubrecolchones con numerosos beneficios, para que consigas un confort extra y minimices las incomodidades que interrumpen tu descanso.
¡Combinar los tres elementos dará a tu colchón una protección completa! Te permitirá descansar con la tranquilidad de disfrutar de una cama segura, confortable y libre de agentes externos que puedan afectar a tu salud.
Por eso, la Gama de Protección de Velfont®, además de aportar higiene a tu cama, te ayudará a conseguir un mejor y saludable descanso.
¡Dulces y sanos sueños!
