Es sabido que debemos descansar en una posición correcta para no provocar daños en nuestro cuerpo. La verdad, la noche es el momento preciso en el que nos recuperamos del desgaste de la actividad diaria, tanto a nivel físico como a nivel mental. Muchas son las personas que duermen pero que no descansan, es decir, que disminuyen sus funciones vitales y concilian el sueño, pero la completa musculatura del cuerpo no llega a relajarse.
Pesadez, cansancio, molestias, dolores localizados… Todo ello puede ser consecuencia de una inadecuada posición al descansar, un hecho que ya es más que conocido. Sin embargo, ¿sabías que también puede definir tu personalidad? Te mostramos algunos significados:
- El feto: las personas que suelen dormir en posición fetal, recostados sobre un lado, son fuertes en apariencia pero sensibles en el fondo. Tímidos cuando conocen a alguien, pero en seguida se relajan. Esta es la postura más común y habitual (41%).
- El tronco: recostado sobre uno de los lados del cuerpo, con los brazos y las piernas completamente estirados. Un 15% de humanos duerme en esta posición, que se asocia a gente social, que le gusta formar parte de un grupo y confía con facilidad con personas desconocidas.
- El nostálgico: cuando alguien adquiere esta postura, duerme de lado con las piernas semi estiradas y los brazos hacia delante. Se dice que “el nostálgico” muestra personas de naturaleza abierta, pero también suspicaces y cínicas.
- El soldado: aunque solamente un 8% descansa en esta posición (de espalda y con los brazos a lo largo del cuerpo), “el soldado” define gente tranquila y reservada a quién le gusta establecer normas férreas tanto para sí mismos como para los demás.
- La caída libre: boca abajo, con los brazos alrededor de la almohada y la cabeza hacia un lado duermen un 7% de las personas. Según perú.com, se trata de personas sociables y no muy prudentes, a quienes no les gustan las críticas ni las situaciones extremas.
- La estrella de mar: la posición “estrella de mar” denota gente paciente, que escucha a los demás y que frecuentemente ayuda a los que lo necesitan.
La posición que adoptamos al descansar puede definir, como hemos visto, rasgos de nuestra personalidad. Y, además, también puede determinar el tipo de almohada que necesitamos, que se adapte a nuestra constitución, preferencias y manera de dormir. No es lo mismo dormir boca arriba o boca abajo que de lado, y no todos tenemos las mismas características físicas ni los mismos gustos para los materiales o los tejidos. Tu almohada ideal también dependerá, entre otros factores, de la postura de dormir que normalmente adoptes.
