Para alargar la vida útil del colchón y mantenerlo en el mejor estado posible, es necesario protegerlo del polvo, la suciedad, la humedad o las manchas. Protectores, cubrecolchones, fundas de colchón… opciones hay muchas pero, ¿cuál es la mejor? Esta pregunta no tiene una respuesta única, es por eso que en Velfont te presentamos dos posibles opciones para proteger tu colchón.
Un colchón no se puede lavar así que, para protegerlo, es imprescindible usar siempre una funda de colchón y escoger entre un protector de colchón o un cubrecolchón.
Si lo que prefieres es higiene y absorción, lo más recomendable es utilizar una funda y encima colocarle un protector de colchón. La funda de colchón mantiene la higiene del colchón envolviéndolo y protegiéndolo de forma integral evitando que la suciedad penetre y que el colchón roce con la base o el somier. Gracias a la cremallera, las fundas de colchón son fáciles de colocar y extraer por lo que ésta puede lavarse siempre que se desee o se necesite. Respecto al protector de colchón, éste garantiza la máxima absorción gracias a su tejido de rizo y, pese a que todos los modelos son transpirables, hay algunos modelos que, además, son impermeables. El protector de colchón es fácil de poner, quitar y lavar, y no produce ni ruidos ni arrugas. Es por todo ello que el protector es un elemento imprescindible para mantener el colchón protegido del sudor u otros líquidos que se puedan verter siendo, además, cómodo y manejable.
Para los que prefieran higiene y confort, se recomienda la combinación de la funda de colchón con un cubrecolchón acolchado encima. Además de la protección integral que la funda ofrece, el cubrecolchón aporta el máximo confort gracias a su acolchado a la vez que ofrece una protección extra del colchón. Los cubrecolchones de Velfont se caracterizan por aliviar la presión en los puntos de contacto entre el cuerpo y el colchón además de favorecer la correcta circulación del aire en su interior. Velfont dispone de varios modelos de cubrecolchones por lo que, en función del modelo que se escoja, éste, además, aportará nuevas propiedades tales como impermeabilidad, termo-regulación o protección contra los ácaros, entre otras.
En cualquier caso, ambas combinaciones son perfectas para la protección del colchón.