Con la llegada definitiva del otoño y la bajada de las temperaturas, llega también el momento de vestir nuestra cama con la ropa de invierno. A veces, lejos aún del riguroso frío invernal, podemos dudar si debemos poner ya el edredón nórdico o cubrir las sábanas tan solo con una colcha. Pasar demasiado calor, o demasiado frío, en la cama no es agradable ni recomendable para tener un buen descanso.
No todos tenemos las mismas sensaciones térmicas. Por eso, en Velfont, disponemos de una gama muy amplia de rellenos nórdicos que pueden adaptarse a la estación del año y a las temperaturas y necesidades de cada persona. Es evidente que no podemos utilizar el mismo edredón nórdico durante todo el año. Las temperaturas en otoño o las primaverales no tienen nada que ver con las de las noches de invierno. Pero en todas las estaciones del año podemos equipar nuestra cama con el relleno nórdico más apropiado que nos proporcionara calor y bienestar. Podemos escoger un edredón nórdico con gran poder térmico o un edredón nórdico con menor gramaje.
En Velfont disponemos de una amplia gama de rellenos nórdicos con diferentes gramajes de 125 g/m2, 250gr/m2 y 400 gr/m2 para adaptarse a las diferentes estaciones del año. Y también existe la opción DUO, que combina un relleno nórdico de 125 g/m2 y uno de 250 g/m2, de manera que tenemos el edredón nórdico ideal para todo el año, juntando ambos rellenos nórdicos y formando uno de 375 g/m2, o bien separando ambos edredones nórdicos y utilizándolos independientemente.
Dormir con un relleno nórdico que proporciona demasiado calor durante la noche influye negativamente en nuestro descanso. Lo mismo pasa si el edredón nórdico no nos proporciona suficiente calor. Igual que cada persona adapta su vestuario en función de las temperaturas y sus sensaciones térmicas, la ropa de nuestra cama también debe adaptarse a los cambios de temperatura y a nuestras necesidades durante todo el año para poder sacarle todo el partido a un buen descanso.