Según apunta un estudio recogido por la BBC, entre el 10% y el 30% de la población de Estados Unidos y Europa se salta el desayuno todos los días. Todos hemos escuchado, más de una vez, aquello de que el desayuno es la comida más importante del día. Si tenemos esto tan claro, ¿por qué le prestamos tan poca atención?
¿Cuándo es el mejor momento para desayunar?
¿A qué hora desayunas? Según un estudio de la Universidad de Telaviv, el mejor momento para desayunar es antes de las 9:30. Asegura la Doctora Daniela Jakubowicz, encargada de la investigación, que antes de esa hora metabolizamos mejor los alimentos, conseguimos mejorar la glucosa en sangre y se autorregulan los niveles de insulina de nuestro cuerpo.
Las conclusiones de este análisis son el resultado de un experimento en el que participaron 36 voluntarios diagnosticados con diabetes y/o obesidad. “Después de varias pruebas testeando diferentes franjas horarias, los científicos comprobaron que la mejor hora para desayunar era antes de las 9:30” asegura Jakubowicz en un artículo publicado en La Vanguardia.
No desayunar puede provocar un aumento de peso
Asimismo, el estudio también afirmaba que prescindir del desayuno no ayuda a perder peso. “Cuando se prescinde del desayuno, los genes relacionados con la pérdida de peso se expresan menos, lo que provoca picos de azúcar en la sangre que pueden causar aumento de peso independientemente de lo que la gente coma durante el resto del día”.
¿Cómo preparar el mejor desayuno?
Una vez aclarado que el desayuno es parte fundamental de nuestro plan nutricional, debemos preguntarnos: ¿cómo preparar el desayuno ideal? Para dar con la tecla debemos tener claras dos premisas, asegura Susan Jebb, científica nutricionista:
- Poca grasa y mucha fibra
- Ni sal ni azúcares añadidos
¿Cuál es la fórmula perfecta para dar con el desayuno ideal?
Para preparar tu desayuno ideal, te recomendamos poner en un bol los siguientes ingredientes:
- Harina de Avena: La harina de avena es un sustitutivo mucho más saludable de la harina normal. La harina de avena contiene betaglucano, un tipo de fibra que ayuda a reducir el colesterol. Además, la avena también es rica en ácidos grasos, omega 3, ácido fólico y potasio.
- Yogurt: El yogurt cremoso es una de las fuentes de calcio más poderosas. Además del calcio, también cuenta con las proteínas necesarias para empezar el día cargado de energía. Incluirlo en tu desayuno con un poco de fruta puede ser una de las mejores maneras de alegrar tu mañana.
- Pomelo o frutas del bosque: Si al bol de harina de avena con yogurt griego añadimos un poco de fruta, la receta se vuelve superlativa. Y no solo desde el punto de vista del sabor… Según un estudio de NCBI, comer medio pomelo después de cada comida puede ayudar a reducir el peso de manera más rápida. Esta fruta tiene propiedades quema grasas y, además, ayuda a autorregular los niveles de insulina y azúcar en sangre.
- Té o Café: Por su puesto, tu bol puede ir acompañado de una buena taza de té o café. Ambas bebidas contienen sustancias que activan nuestro metabolismo y nos ayudan a permanecer despiertos.
¿Cómo es tu desayuno? Comparte tus recetas con nosotros y ayúdanos a preparar la receta del desayuno ideal.
