Para un adecuado mantenimiento y protección del material de descanso, las fundas de colchón son un elemento indispensable en nuestra cama. Con una funda, además de alargar la vida útil del colchón, se puede garantizar una mejor higiene del mismo. Una funda de colchón debe de ser práctica y fácil de colocar y de mantener, es por eso que la gran mayoría de ellas se pueden lavar en casa sin problemas.
Las fundas de colchón protegen de manera integral el colchón, manteniéndolo lejos de la suciedad y la humedad y evitando el roce con el somier o la base de la cama. Dado que el colchón no se puede lavar, las fundas deben ser el elemento que facilite la tarea de mantenerlo limpio, saludable y bien ventilado.
Las fundas de colchón deben cubrirlo totalmente y aislarlo de elementos externos. Por eso es fundamental que la funda incorpore una cremallera. Además de las características genéricas de las fundas de colchón, existen fundas especialmente indicadas para cada tipo de colchón. Un ejemplo: los colchones de látex y de materiales viscoelásticos necesitan fundas de tejidos transpirables para evitar que la humedad se acumule en su interior y los deteriore.
Las fundas de colchón Velfont se adaptan a cada tipo de colchón en función de las diferentes medidas de largo y alto. Además, están confeccionadas con tejidos de primerísima calidad, de extraordinaria suavidad, absorbentes y elásticos.
Sea cuál sea tu colchón, en Velfont encontrarás una amplia gama de fundas para protegerlo y cuidarlo.
