Un buen descanso es, para todos nosotros, una práctica esencial que nos ayuda a mantener nuestras energías corporales totalmente cargadas. Hacer frente al día a día no es algo fácil, sino que requiere de esfuerzo, actividad y un alto rendimiento. El trabajo, cuidar de los niños, hacer la compra, mantener limpia la casa… Muchas son las actividades que hacemos a lo largo del día y que gastan nuestras energías internas. Si bien muchos están de vacaciones, la mayoría de obligaciones deben cumplirse de igual forma. Aunque los bebés no hagan nada de esto, también es importante tener en cuenta el ambiente y la calidad de su descanso, sobre todo si nacen en épocas de calor. Hay que tener en cuenta que encuentran en una etapa de crecimiento y aprendizaje esencial, por lo que cuidar de sus hábitos de sueño es realmente determinante. Por ello, desde Velfont te informamos de cuál es el mejor y más seguro ambiente de descanso para tu bebé a través de nueve consejos:
- Tanto si se trata de la siesta o si es por la noche, debes poner siempre tu bebé boca arriba. Esta posición es la más segura independientemente del momento en que el bebé duerma. Sin embargo, también necesita estar boca abajo, por lo que ponerlo en esta posición cuando esté despierto y alguien lo pueda vigilar les ayuda a fortalecer los músculos del cuello, los hombros y la cabeza, además de prevenir la formación de áreas planas en la cabeza.
- Debes acostar a tu bebé en superficies firmes, tales como un colchón combinado con un cubrecolchón y una sábana ajustable. Para garantizar su seguridad, nunca pongas tu bebé a dormir sobre almohadas, colchas u otras superficies suaves. Existen tejidos y elementos de descanso especiales, además de una amplia gama de productos que te permitirán escoger en función de las necesidades del pequeño.
- No debes permitir que alguien fume cerca de tu bebé, ni antes ni después del nacimiento.
- Objetos blandos, juguetes o piezas de ropa deben mantenerse fuera de la zona donde descansa el bebé. Es aconsejable no acompañar el área con almohadas, mantas o pieles y mantener cualquier objeto alejado de su rostro.
- Es importante que el bebé duerma en un sitio cercano al de los padres, pero nunca en el mismo lugar. Algunas culturas, sobre todo en ciertos países europeos, en Norte América y en Australia, apoyan el co-lecho, aquella práctica por la que los bebés duermen con uno o ambos progenitores. Es recomendable que el bebé no duerma en una cama, sofá o sillón con adultos u otros niños, aunque sí lo es que duerma en la misma habitación que ellos. Cuando acerques tu bebé a la cama para darle el pecho, debes asegurarte de acostarle en un lugar apartado para que pueda dormir adecuadamente y de forma segura.