Numerosos estudios han subrayado constantemente los grandes beneficios que nos aporta dormir en buenas condiciones y con el equipo de descanso adecuado a nuestras necesidades particulares. Reponer las energías gastadas durante la jornada, alargar la vida, evitar el sobrepeso, disminuir el riesgo de contraer ciertas enfermedades…
Ahora, gracias a otra investigación, se discute la relación entre el descanso, los sueños y la memoria. Un estudio llevado a cabo por miembros del Instituto de Investigación Scripps en Florida (Estados Unidos), ha demostrado con animales que dormir suprime la actividad de ciertas células nerviosas que promueven el olvido y fijan los recuerdos.
Así es cómo lo ha comunicado la revista Cell, una publicación que se dedica a sacar a la luz grandes proyectos realizados en distintos ámbitos. Después de un extenso trabajo de campo, los resultados de este estudio sugieren que el sueño facilita la retención de los recuerdos a través de la mejora de la estabilidad de la memoria. Ron Davis, presidente del Departamento de Neurociencias de TSRI, señala que sus resultados “suman evidencia convincente para apoyar la idea de que el sueño reduce la señal de olvido en el cerebro, manteniendo así los recuerdos intactos”. Además, añade que “a medida que progresa el sueño a niveles más profundos, las neuronas de dopamina – neurotransmisor del sistema nervioso central – se vuelven menos reactivas a los estímulos y esto conduce a recuerdos más estables”.
Así pues, dormir, soñar y la memoria son factores que están directamente relacionados. Pero, ¿qué es lo novedoso de esta investigación? ¿A caso no sabíamos ya que el sueño nos ayuda a fijar los recuerdos en la mente? Según apunta el primer autor del estudio, Jacob A. Berry, lo nuevo es que se ha podido demostrar que “una de las maneras en las que el sueño protege un nuevo recuerdo es calmando la actividad de las neuronas de dopamina que causan olvido”.
A pesar de las buenas noticias, cabe considerar un pequeño matiz: esta tan positiva correlación entre el sueño y la memoria se suele romper con la edad. En general, los adultos más mayores sufren un decrecimiento de la eficiencia del sueño, esto es, no duermen tan eficazmente como antaño. Consecuentemente, es común que las personas mayores no incentiven el poder de la memoria cuando están descansando, o al menos no como lo hacían años atrás.
Para aprovechar las capacidades de cerebro y absorber las ventajas de descansar, debemos disponer del equipo de descanso adecuado, así como de la climatización, la compañía y la relajación adecuadas. Gracias a los expertos de Velfont, puedes consultar cuáles son aquellos productos ideales, que encajan perfectamente con tus necesidades a la hora de dormir.