¿Qué es el sueño?
El sueño es el momento del día en el que estamos en un estado de reposo uniforme con todo nuestro organismo y en el que nuestra actividad fisiológica (presión sanguínea, respiración) se encuentra bajo mínimos por lo que obtenemos una respuesta menor ante estímulos externos.
¿Qué hacemos durante el descanso?
Durante la noche, nuestro sueño atraviesa cinco fases:
- El Adormecimiento, que dura unos 15 minutos, es la fase del sueño en el que nos es más fácil oír ruidos, ver imágenes o experiencias sensoriales sin estímulos.
- El sueño ligero es la etapa en la que nos es más fácil despertar, dura aproximadamente 20 minutos.
- La transición a sueño profundo dura unos 5 minutos.
- Sueño Delta o lento es la fase en la que cuesta más despertarse, representa un 20% del total del sueño y no se producen sueños. Durante diez o veinte minutos te vuelves ciego y sordo hacia la mayoría de los estímulos exteriores.
Durante estas etapas la melatonina (elemento químico natural) actúa para bajar la temperatura corporal y hacernos tener sueño. - REM esta fase es la del total del sueño paradójico, un total del 15% de nuestro sueño. Es durante este proceso donde nuestro cerebro esta más activo, se recarga y reorganiza nuestra mente para el siguiente día. En esta fase se produce el “Rapid Eye Movement” (movimiento rápido de ojos).
La propensión para entrar en un sueño REM aumenta cuando la temperatura del cuerpo se encuentra en su nivel más bajo
¿Qué sucede mientras dormimos?
Paralelamente a la actividad de nuestro cerebro y ojos, nuestro cuerpo sufre fluctuaciones térmicas y de humedad provocadas por el sueño que afectan directamente a nuestro organismo.
Debido a estos continuos cambios, nuestro sueño se ve interrumpido y es deficiente, provocando no sólo una sensación de incomodidad, sino a veces un descanso deficiente. Puede ser incluso el detonante de trastornos del sueño tales como pesadillas o insomnio cuando se extreman estas condiciones.
La solución
Para evitar sufrir fluctuaciones de temperatura: exceso de calor, o en su defecto, exceso de frío durante la noche, disponemos de la tecnología Outlast® Adaptive Comfort®. Esta tecnología está basada en el principio básico del mantenimiento de una zona de confort personal en la que se conserva la temperatura, absorbiéndose el exceso de calor cuando se produce en exceso y liberándose cuando el organismo lo necesita.
El resultado es un descanso adecuado, sueño profundo y sin interrupciones.