Mientras dormimos recargamos energías, nuestras defensas se ajustan y nuestro cerebro almacena nuestras experiencias. Las células encargadas de la inmunidad se renuevan en su mayoría durante este periodo. Hacerlo correctamente es sinónimo de salud, bienestar y belleza.
Lo habitual es descansar entre 7 y 9 horas diarias, aunque no todas las personas necesitan las mismas horas de sueño. Somos nosotros mismos los que sabemos si hemos tenido suficiente descanso al despertarnos.
Aquí encontraréis algunos consejos para conseguir dormir bien y obtener el descanso más saludable:
– Mantener un horario regular, acostándonos y levantándonos a la misma hora cada día. Durante el día realizar sólo una siesta corta para poder dormir bien por la noche. No se acueste hasta que no tenga sueño y por la mañana limite el tiempo de permanencia en la cama si no duerme.
– Es importante exponerse a la luz durante el día y dormir con la mayor oscuridad posible, la luz en los ojos afecta a la producción de melatonina y serotonina, dos hormonas clave durante el sueño.
– Haga ejercicio diariamente preferiblemente a primera hora del día. No practique ejercicio justo antes de acostarse.
– Darse un baño o una ducha caliente elevará nuestra temperatura corporal, posteriormente caerá y nos facilitará el sueño, ya que la temperatura de nuestro cuerpo baja unos grados al comenzar a dormir.
– Mantenga la habitación en condiciones óptimas para dormir (sin ruido, temperatura alrededor de 20º, sin exceso de luz, etc.). Ventilemos el dormitorio antes de dormir y cambiemos las sabanas regularmente.
– No trabajemos en la cama o en nuestro cuarto, esto le da a nuestro cerebro un lenguaje equivocado de lo que significa nuestro descanso. Lo ideal sería no utilizar el dormitorio hasta la hora de dormir.
– Distráigase de la forma que prefiera de las preocupaciones del día, al menos 2 horas antes de acostarse.
En el siguiente post os descubriremos otros consejos interesantes para que podamos dormir bien y despertar descansados y con las energías renovadas.
