Consejos para combatir el calor nocturno

Consejos para combatir el calor nocturno

Sábanas pegadas al cuerpo, sudores insoportables y la búsqueda continuada del rincón más fresco de nuestro colchón son situaciones de lo más habituales durante el verano, que se convierten en constantes para muchas personas. Todo ello nos lleva a dormir sin sábana, a dejar nuestro cuerpo al descubierto y a abrir la ventana de la habitación de par en par. Nos movemos constantemente creyendo que, en algún momento, encontraremos la posición adecuada para dormir. El calor nocturno nos impide descansar como nos merecemos pero, sin embargo, existen una serie de medidas que pueden ayudarnos.

¿Cómo podemos combatir las noches de calor para dormir bien?

Según un reciente estudio, las altas temperaturas típicas de las noches veraniegas afectan a un 25% de la población española. Las personas mayores de 65 años son las que resultan más afectadas por ello, seguidas de los adultos y, después, los jóvenes. Una mala noche puede traer importantes consecuencias la mañana siguiente, tales como irritabilidad, cansancio y bajo rendimiento durante la jornada. En Velfont tenemos algunas pistas para mejorar la situación y poder evitar las consecuencias negativas del calor nocturno del verano:

  1. Preparar una cena ligera: alimentos como frutas y verduras son los adecuados para que sea más fácil conciliar el sueño. Comidas con grasas saturadas necesitan mucha agua para su digestión, por lo que tienden a deshidratar nuestro cuerpo. Además, es aconsejable evitar irse inmediatamente a dormir después de cenar.
  2. Beber agua durante el día: tomar entre dos y cuatro litros de agua diariamente es lo que la mayoría de médicos recomiendan. Para descansar mejor, es aconsejable beberlos progresivamente (no de golpe) y evitar el consumo de bebidas energéticas, de cafeína o de bebidas alcohólicas antes de acostarse.
  3. 20 o 30 minutos de siesta: es recomendable echar una cabezada durante las horas más calurosas del día para poder conciliar el sueño más fácilmente por la noche.
  4. Usar apropiadamente el aire acondicionado: los expertos recomiendan situar el aire acondicionado fuera del dormitorio y que esté en una temperatura de entre los 20 y 22 grados. Tenerlo en la habitación o programar una temperatura demasiado baja puede facilitar los resfriados.
  5. Dormir con un pijama de algodón: el algodón es un material que, de entre otras propiedades, permite la absorción de la transpiración.
  6. Dormir de lado: en ocasiones, los problemas para conciliar el sueño se derivan de una mala posición al dormir. Durante el verano, es recomendable ponernos de lado, siendo ésta la postura en la que el cuerpo está menos en contacto con las sábanas y, así, la sensación de frescor aumenta.

Combatir el calor nocturno se convierte en un reto para muchos de nosotros, que damos vueltas y vueltas por la cama intentando conciliar el sueño. Los consejos anteriores, entre otros, pueden ayudarte a dejar las preocupaciones y las molestias atrás.