Cómo vestir la cuna del bebé

Cómo vestir la cuna del bebé

A la hora de vestir una cuna hay que tener en cuenta no sólo la estética, sino también la calidad de los tejidos y la seguridad del bebé.

Los tejidos han de ser naturales 100%, sobretodo en los primeros meses de vida para evitar posibles alergias.

Existen nórdicos, sábanas bajeras, cubre colchones incluso almohadas confeccionados con algodón 100% y además con tratamientos antibacterias o antiácaros que persisten tras los lavados, garantizando así una máxima higiene para nuestro bebé.

El protector de colchón ha de ser impermeable, para evitar que  el colchón se estropee con las posibles fugas del pañal, vómitos,… pero a la vez debe ser de un tejido transpirable y suave para que no haga sudar al bebé y pueda dormir lo más cómodo posible garantizando un correcto descanso.

Los colchones que están forrados en plástico resultan muy incómodos ya que hacen sudar, hacen ruido cada vez que el bebé se mueve y pueden provocar alergias.

Lo ideal son los colchones de doble cara, una para invierno, forrado con lana y la otra forrada de fibra de coco que garantiza el frescor en verano, con su correspondiente protector de colchón.

La función del protector de cuna es la de evitar que el bebé meta la cabecita, piernas o brazos entre los barrotes y pueda lesionarse. Este también tendrá que ser de tejido de alta calidad y natural 100% para la evitar posibles alergias y la acumulación de polvo, ya que también puede producir alergia a los ácaros.

Otro detalle muy importante, es que nos aseguremos de que el colchón sea de la medida adecuada para la cuna, de manera que evitemos que quede algún hueco entre los barrotes y el colchón, en el que el bebé pudiera quedar atrapado.

Y por último, debemos asegurarnos de que toda la ropa de cama esté bien colocada para evitar que el bebé pueda asfixiarse.