Cenas ligeras para dormir como un tronco

Cenas ligeras para dormir como un tronco

Qué comer, cómo comer y qué horarios seguir antes de acostarse puede llegar a ser un verdadero tormento y alterar la calidad del sueño, como ya lo está haciendo en algunos casos. Para no vernos afectados por estas consecuencias, las cenas deben ser ligeras, contener los alimentos adecuados y consumirlas ciertas horas antes de meternos en la cama. No seguir estas recomendaciones podría implicar dormir mal, algo que afecta de forma negativa a nuestra vida diaria y que, además, también puede engordar.

Un grupo de científicos de la Universidad de Harvard ha señalado, gracias a un reciente estudio que han llevado a cabo, que las personas que duermen cinco horas o menos por noche son un 32% más propensas a ganar peso a lo largo del año que aquellas que duermen una media de siete horas diarias. ¿Y qué tiene que ver este dato con la alimentación? Pues bien, dichos científicos han apuntado que algunos alimentos pueden alterar nuestro descanso y, de este modo, provocar que nos despertemos durante la noche o obstruir nuestra capacidad de conciliar el sueño. Para evitar consecuencias dañinas para nuestra salud, desde Velfont recomendamos cenas ligeras para dormir como un tronco:

  • El salmón: además de ser uno de los alimentos más saludables para el corazón (gracias a las grasas antiinflamatorias omega-3 que contiene), el salmón es una rica fuente de vitamina B6, la que nuestro organismo necesita para activar la hormona que induce el sueño (melatonina).
  • Una infusión de manzanilla: las infusiones de este tipo pueden ayudarnos a calmar dolores de estómago o problemas gastrointestinales, pero también son un excelente remedio para los problemas de insomnio gracias a sus propiedades sedantes.
  • Miel: tanto por su riqueza en hidratos de carbono como por el azúcar natural que contiene, la miel provoca un aumento de la respuesta de la insulina del cuerpo, que ayuda al triptófano (aminoácido esencial y necesario para la formación de melatonina y serotonina) a conciliar el sueño más rápidamente.
  • Verduras de hoja verde (las espinacas, por ejemplo): además de ser una importante fuente de calcio, comer verduras de hoja verde, al igual que el salmón, ayuda a la producción de melatonina, la hormona que induce el sueño.
  • Plátano: esta fruta es altamente rica en magnesio, un buen relajante muscular.

Por lo general, los nutrientes que favorecen la relajación e inducen el sueño son el triptófano, los hidratos de carbono (no en exceso), las vitaminas B1 y B6 en particular y el calcio y el magnesio (que permiten las conexiones nerviosas). Desde Velfont queremos recordar la importancia del sueño y la buena calidad del mismo, un hábito que nos permite evitar problemas de salud más graves.