Hay muchos hábitos que condicionan la calidad de nuestro descanso. Uno de los más importantes es la cena. Algunos expertos recomiendan cenar por lo menos 90 minutos antes de ir a la cama. Una cena pesada puede provocar que demos vueltas a la cama… Y también algunos alimentos concretos. ¿Cuáles son?
Hay varios alimentos que contribuyen a quitar el sueño y, por tanto, nos mantienen despiertos. Por ello, si quieres asegurar un buen descanso, es recomendable que evites estos alimentos durante la cena:
- Cafeína. Es uno de los más conocidos. Sabemos que conviene evitar el café después de las comidas si queremos dormir. La cafeína es una sustancia estimulante, que altera el sueño. Por ello, es recomendable evitar bebidas como el café o algunos refrescos. También conviene evitar las bebidas energéticas.
- Alcohol. Las bebidas alcohólicas tienen un efecto paradójico: contribuyen a la sensación de sueño, pero en realidad perjudican el descanso.
- Chocolate. Los chocolates negros son los más estimulantes y pueden provocar un retraso en el sueño. Si no puedes resistirte a este dulce, recomendamos consumirlo por la mañana. También otros dulces como los helados alteran nuestro sueño.
- Queso. Aunque es un gran acompañante en muchos platos, es mejor evitarlo por la noche. El queso contiene tiramina, un aminoácido que activa el cerebro y que se asocia con algunos casos de cefalea.
- Carne procesada. Las carnes embutidas por la noche tienden a la indigestión y a la sensación de pesadez. Además también contienen niveles de tiramina.
- Alimentos con mucha agua. Algunas verduras como el apio o algunas frutas como la sandía contienen altos niveles de agua. Estos alimentos pueden provocar despertarse en mitad de la noche con la vejiga llena.
- Las frituras. Además de ser perjudiciales para el peso, este tipo de alimentos también pueden alterar los ciclos de sueño.
Todos estos alimentos son evitables antes de ir a dormir, aunque pueden consumirse en otros momentos del día.
Entonces, ¿Qué tomar antes de ir a la cama? Hay varias alternativas. Los alimentos altos en magnesio, como los plátanos, ayudan a mantener un descanso de calidad. También los frutos secos, ya que contienen melatonina, una hormona que favorece el descanso. Respecto las bebidas, se recomienda optar por el té y la leche caliente, que contribuyen a la relajación del organismo.
Además, es muy importante establecer una rutina antes de acostarse. Esto predispone nuestro cuerpo a relajarse y conciliar el sueño con más facilidad. Para conseguirlo, es recomendable realizar hábitos como cenar o ir a la cama durante un horario parecido cada día.
¡Esperamos que tengas un buen descanso!
