Tipos de insomnio: causas y soluciones para cada uno

Tipos de insomnio: causas y soluciones para cada uno

Que por las noches tardemos varios minutos en quedarnos dormirnos, en vez de conseguir conciliar el sueño al poco rato de meternos en la cama no es normal, por mucho que nos hayamos acostumbrado a ese tipo de insomnio.

Tampoco lo es que, cuando ya estamos durmiendo e, incluso, hemos entrado en una fase de sueño profundo, de repente, nuestro descanso se interrumpa, nos desvelemos y ya no consigamos volver a cerrar los ojos y descansar.

Son situaciones muy distintas y que a su vez pueden venir de tipos de insomnio diferentes. Porque, aunque, por norma, a cualquier disminución en la calidad o en la cantidad del sueño la califiquemos de insomnio, la realidad es que existen muchas variedades y tipos de insomnio que se identifican en función del momento en el que la persona experimenta dificultad para dormir:

 

Tipos De Insomnio De Inicio

Insomnio de inicio o conciliación

Es el tipo de insomnio que más se repite y por eso es también el más conocido. Se llama «de inicio» porque es el que aparece cuando nos vamos a la cama, es decir, en el momento en que deberíamos empezar a dormirnos.

Aunque este tipo de insomnio puede darse cuando nos enfrentamos a un cambio de horario, no es lo más habitual. De hecho, entre las causas más comunes del insomnio de conciliación están el estrés, los nervios y cualquier otro malestar psicológico que no nos permita desconectar a nivel físico y, sobre todo, mental.

Para luchar contra el insomnio de conciliación es necesario ayudar a nuestra mente a desconectar. La meditación y el acompañamiento psicológico son herramientas ideales y, en casos más graves, se recomienda acudir a un especialista que pueda valorar si es necesario recurrir a un fármaco.

 

Insomnio de mantenimiento o sueño fragmentado

Mientras que con el tipo de insomnio anterior no conseguimos dormirnos, en el caso del Insomnio de sueño fragmentado el problema está en los frecuentes despertares que lo interrumpen e impiden que disfrutemos de un descanso reparador. Estos parones suelen durar, además, varios minutos de modo que terminan por desvelarnos y arruinar nuestra noche.

Detrás de este tipo de insomnio pueden estar problemas orgánicos o fisiológicos. Por ejemplo, en mujeres es habitual que responda a problemas hormonales relacionados con la tiroides o las irregularidades propias del ciclo menstrual.

Tratar estos problemas médicamente sería el primer paso para combatir este tipo de insomnio. Además, recurrir, como en el caso del insomnio de inicio, a la meditación, el yoga o aplicar técnicas de respiración que nos ayuden a relajarnos, no está de más.

 

Tipos Insomnio Precoz

Insomnio tardío o de despertar precoz

¿Pones el despertador a las 08:00h, pero te despiertas siempre, cada día, de forma automática dos horas antes? Así se manifiesta este tipo de insomnio. Si lo sufrimos, veremos que no tenemos problema en dormirnos ni tampoco nos despertamos a media noche, pero en cambio, no somos capaces de aguantar dormidos las 8 horas de media que recomiendan los especialistas. Como consecuencia, pasamos el resto del día cansados y agobiados.

El insomnio de despertar precoz se puede deber a un elevado nivel de estrés laboral. También puede ser consecuencia de una depresión y es que este problema altera nuestro ciclo del sueño. Por esta razón, este tipo de insomnio debe ser tratado con un especialista psicológico que ayude a gestionar las emociones.