Tradicionalmente se ha identificado al ruido blanco como el aliado perfecto para dormir a los bebés, especialmente en aquellos casos en los que lloran desconsoladamente y no logramos calmarlos con nada. Sin embargo, ¿habías llegado a pensar que también puede ayudarte a ti?
Recurrir al ruido blanco para dormir, nos calma y apacigua. Esto es porque nos concentramos en él y obviamos otros sonidos y ruidos que nos perturban e interrumpen nuestro momento de descanso. Es decir, gracias al ruido blanco, entramos en un nivel de relajación tal que conseguimos dormirnos incluso aunque tengamos insomnio u otros problemas para conciliar el sueño.
¿Qué es exactamente el ruido blanco?
Seguramente conozcas a alguien –o puede que seas tú mismo– que necesita encender la televisión para dormirse. Al hacerlo, aunque sea bajita y no le estén prestando atención logran coger el sueño más rápido y este es, además, más profundo.
Eso, ese sonido que emite el televisor y al que muchos le deben sus noches de descanso, es un ejemplo de ruido blanco para dormir. En la misma categoría entrarían una radio sin sintonizar, el aire acondicionado, la campana extractora o el ruido de la lavadora.
Al menos así es cómo funcionaba el ruido blanco hasta la fecha, pero a estos métodos tradicionales hay que sumar los que nos trae la era digital y las redes sociales. Por un lado, encontramos infinidad de aplicaciones móviles que incorporan este tipo de sonidos. Por elegir dos nos quedaríamos con Ruido Blanco para dormir –es gratuita e incluye toda una colección de sonidos para dormir, estudiar o simplemente desconectar– y Calm Mom, Calm Dad, Calm Child, que aunque es de pago –8,99€ la descarga– es un programa de audio para entrenar tu mente y que cuenta hasta con una versión en CD y MP3.
Algo similar a las apps ocurre con YouTube o Spotify. Con una simple búsqueda en la que pongas las palabras «ruido blanco para dormir» puedes encontrar una gran cantidad de vídeos y audios respectivamente que incluyen diferentes tipos de ruido blanco perfecto para conciliar el sueño.
¿Pero de verdad funciona?
Si vives en una ciudad es más que probable que estés acostumbrado a vivir con altos niveles de contaminación acústica. Esto es perjudicial para nuestro organismo, pero si, además, esta te impide dormir a pierna suelta las consecuencias negativas se multiplican. Como hemos dicho, el ruido blanco consigue camuflar el resto de sonidos y ruidos que nos molestan en el día a día –vecinos, camiones de la basura, gente en la calle…–, ese es su principal beneficio.
Si tenemos en cuenta que el oído es el único de los sentidos que se mantiene funcionando incluso durante el sueño, entendemos que, al enmascarar el resto de sonidos, nosotros nos centramos en este ruido constante y sin altibajos, hace que nuestro cerebro y, sobre todo, el de nuestro bebé se calme favoreciendo así que nos entre el sueño.
