¿Qué has hecho este verano? Poco o mucho, seguro que, en algún momento de julio o agosto has tenido la oportunidad de disfrutar de unos merecidos días de descanso. Tardes en la playa, excursiones espectaculares, viajes a capitales europeas…. Al final, el objetivo de las vacaciones es descansar. Y, para descansar, lo mejor que puedes hacer es cambiar de actividad. A menudo, estos días de vacaciones suponen un ajetreo de actividades y eso acaba afectando, inevitablemente, a los horarios a los que estamos acostumbrados durante el curso.
Es fácil que, en los días de vacaciones, alargues las cenas con amigos durante la noche y que te cueste mucho menos madrugar para hacer una excursión. Indudablemente estos hábitos, aunque solo sean por unos días, afectan a tu ritmo de sueño y, cuando tienes que volver al trabajo, todo se vuelvo mucho más complicado. ¿Qué hacer para recuperar los horarios de descanso después de las vacaciones? Desde Velfont te proponemos 5 trucos fantásticos para que llegues a la oficina con la mejor de tus sonrisas.
1. Cuida tu higiene nocturna
Aunque pueda sonar un tanto extraño, debes cuidar tu rutina de higiene nocturna. ¿Sabes de lo que hablo? La higiene nocturna se refiere, simplemente, a cepillarse los dientes antes de acostarse y a lavarse la cara. Estos aspectos son cruciales para preparar al cuerpo antes de la noche. Si asocias algunos hábitos cotidianos al descanso, tu cuerpo se prepara, inconscientemente para la noche cuando los realiza y, así, está más predispuesto a caer en un sueño profundo.
2. Haz cambios graduales
Desengáñate. Si llevas semanas trasnochando no vas a conseguir meterte en la cama antes de las 12 el primer día. Lo ideal es que hagas pequeños cambios graduales durante los días previos a la vuelta al trabajo. El primer día, por ejemplo, puedes ir a dormir a las 23:45, el siguiente a las 23:20 y el día antes de volver a la oficina a las 23h.
3. Evita las siestas
Apuesto a que, en tu empresa, no tenéis una hora destinada a la siesta. ¿Me equivoco? Si durante el verano has sucumbido a este placer, es importante que, el fin de semana antes de reincorporarte al trabajo, trates de evitar la siesta. El cuerpo es muy sensible a los ciclos de sueño y si está acostumbrado a hacer cabezaditas durante el día, ten por seguro que lo notarás durante los primeros día de trabajo.
4. Regula tus horarios
Durante el verano, el sueño no es el único aspecto que se ve alterado en tu horario. Seguro que, además de la hora a la que te vas a la cama, también cambias otras rutinas. Por ejemplo la hora de la cena o tus actividades deportivas. Para conseguir minimizar el impacto que puede suponer volver al trabajo, es conveniente que retomes también tus otros horarios.
5. Evita el alcohol y el café
Según apuntan los expertos, la cafeína tarda entre 5 y 10 horas en desaparecer del cuerpo. Es por este motivo que, durante los primeros días de trabajo, resulta conveniente evitar las bebidas con cafeína durante la cena o, incluso, durante la merienda.
