¿Por qué no dormimos tan bien fuera de casa?

¿Por qué no dormimos tan bien fuera de casa?

La Semana Santa es una gran oportunidad para darnos un descanso y hacer una escapada. Pero un gran viaje puede convertirse en una pesadilla si no dormimos bien… ¿Por qué hay gente a la que le cuesta tanto descansar fuera de casa? Los expertos en descanso de Velfont te lo explican.

Es cierto que hay muchas personas que duermen bien casi en cualquier sitio. Pero cuando estamos fuera, es más probable tener problemas de sueño. Sobre todo cuando dormir fuera conlleva cambios en nuestros horarios. Para muchos, el peor día es el primero. ¿Qué le sucede a nuestro cuerpo?

Según diversos investigadores, se produce el Efecto de la Primera Noche. Consiste en que el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro se mantiene en alerta, mientras que el otro descansa profundamente. Este fenómeno suele producirse con más intensidad durante la primera noche que pasamos fuera de nuestro entorno de descanso habitual. Según diversos estudios, este efecto tiene su origen en el hecho de que nuestros antepasados debían mantenerse en alerta permanente por las posibles amenazas a su alrededor. Así, nuestro cerebro se mantiene alerta de forma instintiva cuando tratamos de descansar en un entorno desconocido.

Entonces, ¿Cómo dormir igual de bien fuera de casa? Los expertos en descanso de Velfont te dan algunos consejos:

  • Mantener el horario de sueño. Uno de los factores clave para tener un buen descanso es mantener una rutina u horario de sueño regular. En vacaciones es habitual alterar un poco los horarios. Pero lo más recomendable si no quieres tener problemas para dormir es mantener un horario similar cada noche y dormir las horas recomendadas.
  • Evitar las siestas muy largas. La siesta aporta muchos beneficios al organismo, pero no debe durar más de media hora. De lo contrario puede alterar el descanso por la noche.
  • La importancia del ambiente. Aunque no estés en casa, trata de dormir en unas condiciones similares. Sobre todo en aspectos como la luz, la ventilación o la temperatura. Son detalles que parecen insignificantes, pero que condicionan el descanso más de lo que se cree.

Además, según diversos expertos al volver de las vacaciones experimentamos el síndrome postvacacional. Este síndrome es temporal, pero presenta síntomas como insomnio y estrés. Para superarlo es preferible evitar sustancias estimulantes como la cafeína, y dejar que el cuerpo se adapte siguiendo su propio ritmo al volver a la rutina.

¡Esperamos que mantengas un buen descanso!