El Mindfulness se ha colado en nuestras vidas casi sin avisar y es que esta práctica ha despertado el interés de personas de todos los ámbitos por sus efectos positivos en nuestro bienestar.
Sin embargo, aunque esta sea una tendencia más o menos reciente para la mayoría de nosotros lo cierto es que cuenta con siglos de historia, concretamente, sus inicios se vinculan a la aparición del budismo a finales del siglo VII a.C.
Su éxito está en los beneficios que la atención plena produce en nuestra mente y nuestro cuerpo. El Mindfulness es un método que tiene por objetivo que aprendamos a desarrollar la conciencia plena en el instante presente. Esto después nos ayudará a gestionar nuestras emociones, reacciones y pensamientos de forma que podamos controlarlos desde la aceptación y la libertad. Es decir, es una forma de conectar con nuestro yo interior para enfrentarnos con tranquilidad a los retos del día a día como pueden ser la ansiedad, el estrés, el sufrimiento y sí, también el problema que hoy nos ocupa: el insomnio.
Trastornos del sueño, el mal de una generación
No es para alarmarse ya que algunas personas duermen más que otras, pero si tardamos más de 30 minutos en empezar a dormir algo no funciona.
Estudios recientes realizados en diferentes países revelan que un 32% de la población no descansa por las noches, el 40% manifiesta que ha sufrido insomnio al menos una vez y cerca de un 6% asegura que padece insomnio de forma sostenida en el tiempo. Es lo que los expertos llaman insomnio crónico, es decir, cuando los problemas para conciliar el sueño se extienden de 10 meses a 3 años.
En cualquiera de los casos, lo que es evidente es que gran parte de la población sufre algún que otro tipo de trastorno del sueño de forma más o menos puntual y esto se traduce en somnolencia diurna, irritabilidad, falta de concentración y, lo que es peor, problemas de salud.
3 técnicas de mindfulness para combatir el insomnio:
Además de prevenir el insomino tomando cenas ligeras, evitando el ejercicio y el consumo de excitantes las horas previas a irnos a dormir –mejor hacer estas 5 cosas ideales para antes de acostarse–, existen algunas técnicas de mindfulness que pueden ayudarnos a combatirlo:
- Respiración: Aprender a respirar adecuadamente es una de las esencias del mindfulness y este proceso nos ayudará además a relajar nuestro cuerpo y nuestra mente favoreciendo el descanso. Practica durante 5 minutos ejercicios de respiración lenta y profunda.
- Pensamientos positivos: Esta técnica es una de las más representativas de la atención plena y sin embargo una de las que más esfuerzos requiere. Si quieres que el mindfulness venza contra tu insomnio debes abandonar los pensamientos negativos del tipo “no me voy a dormir” y focalizar tu mente en momentos y frases que nos generen paz y tranquilidad.
- Escanea tu cuerpo: Es quizá la técnica más complicada de las 3 que os proponemos, pero a la vez es muy eficaz para solucionar el insomnio y otros problemas de sueño. Consiste en, tumbados en la cama, empezar a controlar nuestra respiración para después llevar toda la atención hacia otras partes del cuerpo (empezando por los pies y terminando en la cabeza). Sé consciente de las sensaciones que experimentas y si son negativas deshazte de ellas.
