Durante la noche nuestro organismo gasta poca energía y entra en un estado de reposo. Si queremos cuidar nuestra silueta y a la vez obtener un sueño reparador debemos evitar las cenas copiosas y calóricas.
Sin duda, la comida más adecuada para incluir alimentos ricos en proteínas es la cena. El pescado, la carne magra y el huevo son alimentos muy saludables y adecuados para ingerir antes de irnos a la cama.
Debemos cuidar nuestra alimentación y prestar especial atención a la cena porque es la comida que más nos puede engordar si la hacemos mal, y que a la vez más nos puede ayudar en nuestra dieta de adelgazamiento si comemos los alimentos idóneos.
Si cenamos alimentos ricos en azúcares o hidratos como el pan, las pastas e incluso la fruta pueden aumentar nuestro peso porque suministran mucha energía a nuestro organismo.
Si de lo contrario, consumimos proteínas, gastaremos más calorías al transformar las proteínas en azúcares para obtener energía y podremos disminuir así nuestra grasa corporal. Todo ello, permitirá que durante el descanso perdamos peso por la quema de grasas.
Además, las proteínas no sólo facilitan cuidar nuestra silueta sino que favorecen un sueño reparador y una recuperación metabólica del cuerpo. No consumir proteínas durante la cena y consumir azúcares puede propiciar alteraciones del sueño, descenso en el metabolismo y dificultad en la pérdida de peso, e incluso agresividad.