¡Levántate más fresco que nunca!

Sabemos que dormir es uno de los hábitos más esenciales. Sin descansar lo suficiente, no podemos seguir el ritmo del día a día y dejamos un montón de cosas por hacer. Los expertos recomiendan realizar actividades saludables antes de acostarnos para inducir el sueño y no tener problemas al levantarnos. ¿Te ha pasado alguna vez que, después de dormir muchas horas, te despiertas más cansado que cuando te metiste en la cama? A nosotros sí… Por ello, hemos elaborado una lista de consejos que puedes seguir para levantarte cada día más fresco:

Evita picar alimentos dulces antes de acostarte: los alimentos dulces elevan la glucemia y pueden obstruir nuestro sueño. Lo que sí puedes hacer es picar algo más saludable, como por ejemplo frutos secos. Recuerda que las comidas ligeras son nuestros mejores aliados para dormir plácidamente.
Asegúrate de que tu habitación está completamente oscura: la luz afecta la producción de melatonina y serotonina (dos hormonas muy importantes durante el sueño) y no nos deja descansar en paz. Para levantarte más fresco que nunca, asegúrate de bajar todas las persianas, cerrar las luces y apagar los dispositivos electrónicos.
Shhh… ¡silencio!: asegúrate de que tu dormitorio está totalmente aislado de los ruidos de la calle. Los humanos necesitamos silencio para conciliar el sueño y mantenerlo, por lo que estar aislados de toda actividad es crucial.
La televisión es un enemigo: el color de la pantalla del televisor y el sonido estimulan el cerebro y no le permiten descansar tranquilo. Muchos anuncios buscan constantemente llamar nuestra atención y estimulan la actividad de nuestra mente cuando, por la noche, lo que tenemos que hacer es parar los motores y relajarnos.
Regula la temperatura de tu dormitorio: se recomienda no tener la calefacción ni demasiado alta, ni demasiado baja, siendo una temperatura adecuada entre los 17 y 21 grados. Muchas personas tienen la calefacción demasiado alta, un hábito que perjudica el sueño. Si no queremos pasar frío, lo mejor es utilizar más ropa de abrigo, como edredones nórdicos o mantas.
¡Nada de cafeína!: muchos estudios han comprobado que la cafeína es el peor aliado para conciliar el sueño y dormir correctamente. Una taza de café por la tarde puede impedir tu descanso, y ya no te hablamos de aquellas que te tomas durante la cena. Lo aconsejable es beber agua.
Beber alcohol, tampoco: pensarás, ¿por qué? ¡Si cuando bebo alcohol me entra sueño! Aunque muchas personas piensan que las bebidas alcohólicas inducen la somnolencia, este efecto es muy breve. De hecho, está comprobado que estas sustancias estimulan los despertares repentinos durante la noche y nos impiden alcanzar las fases más profundas del sueño. Así, el cuerpo no se recupera y nos levantamos fatigados.