Teléfonos, iPads, ordenadores, iBooks, etc. son objetos electrónicos que forman parte de nuestra rutina diaria, de todas nuestras actividades, de nuestra vida. A lo largo del día, las personas consultamos la red de redes a través de ellos, ya sea en el trabajo, paseando por la calle, en casa, relajados en nuestro sofá o incluso mientras cocinamos. Aunque hayamos naturalizado la práctica hasta el punto de no parecernos nada extraña, un estudio reciente ha sugerido una desfavorable consecuencia de ello. Según los investigadores, leer con una tableta antes de dormir empeora la calidad de nuestro sueño.
Si quieres tener un descanso reparador, mejor olvídate de leer en la cama con las habituales y comunes tabletas. Dicho estudio, realizado en Estados Unidos, ha comparado los efectos que tiene sobre el sueño leer con una tableta o bien con un libro impreso. Según los resultados, que se publican en la revista científica PNAS, el uso de dispositivos que emiten luz y brillo puede afectar desfavorablemente a la salud en general, al estado de alerta y los ciclos del reloj circadiano que sincroniza el ritmo diario de sueño con las señales ambientales externas.
Tal y como indica una de las investigadoras, Anne-Marie Chang, al leer con un iBook o iPad necesitamos más tiempo para conciliar el sueño. La verdad, esto es lo que ocurrió durante la comparación y, además, se registró que las personas que emplearon dicho objeto electrónico tuvieron menos somnolencia durante la noche que los que leyeron con un libro tradicional. Asimismo, al verse retrasado el ritmo del reloj circadiano, los primeros vieron disminuida la lucidez mental a la mañana siguiente.
Lo sugerido en este estudio ya fue propuesto por uno similar en mayo de 2013, publicado en la revista Nature. Aunque éste abarcaba un campo mucho más amplio y no se centraba en la lectura, también concluyó que el uso de smartphones y tabletas antes de dormir multiplica los problemas del sueño. Según el director del equipo, Charles Czeisler, “los adolescentes duermen media hora menos por cada dispositivo de este tipo que tienen en el dormitorio”. Pero, según añadía, esto “no es solo debido a la exposición de luz, sino también por los juegos, las interrupciones telefónicas después de la hora de acostarse, los mensajes de texto que despiertan, etc.”.
Tal y como apuntan dichos estudios, puede que sea el momento de retirar todos aquellos objetos electrónicos de nuestros dormitorios e intentar leer con un libro impreso tradicional antes de dormir. Aunque hay muchos factores que interrumpen el sueño, la emisión de luz de estos gadgets es uno de los más perjudiciales para el descanso. A la luz exterior habitual se le añade la presencia de aquella salida de ordenadores, tabletas o teléfonos móviles: un verdadero enemigo de nuestro sueño.