Aunque los tiempos están cambiando y el sistema patriarcal menguando, aún existen diferencias notables entre hombres y mujeres. Como trabajadoras y madres, su tiempo de ocio durante el día se ve reducido a cinco minutos, si hay suerte. Pero no sólo eso… Su descanso también se ve perjudicado por el ritmo frenético de su vida cotidiana. Levantarse, preparar el desayuno de los hijos, ir a trabajar, recoger a los niños, hacer los deberes junto a ellos, cocinar de nuevo, meterlos en la cama… Y, cuando por fin estás en pleno sueño y únicamente quieres descansar, alguien se despierta. O, lo que es peor, a media noche tienes que saltar de la cama y atender las necesidades de los más pequeños. Ante este panorama, un estudio científico ha determinado que la incesante actividad de la mujer contribuye a que necesite más tiempo de sueño que los hombres.
Esta investigación, realizada en el Centro para la Investigación del Sueño de la Universidad de Loughborough (Inglaterra), ha concluido que las mamás deberían dormir 20 minutos más que los papás. Según explica el director Jim Horne a El País, “las mujeres tienden a ser multitarea (desempeñan muchas acciones a la vez y son más flexibles) gracias a una estructura cerebral más compleja que la de los hombres. Debido a esto, su tiempo de sueño debería ser ligeramente superior”. Estos son los argumentos que los autores defienden después de su experiencia. De hecho, apuntan que, para equiparar el descanso de ambos sexos, ellas necesitan unos 20 minutos extra de descanso. El director añade al mismo periódico: “dormir mal, en el caso de las mujeres, se asocia a altos niveles de estrés psicológico y sentimientos de hostilidad, depresión o ira. Sin embargo, dormir un poco menos no desencadena estos síntomas en los varones”.
El estudio también extrae otras conclusiones referentes al descanso que, desde Velfont, queremos destacar. Según los datos obtenidos, las mujeres son más propensas a despertar del sueño una vez pasada la fase más profunda. Con cualquier ruido o apelación pueden abrir los ojos. Los investigadores lo explican por su papel de madre: tienen que estar con los cinco sentidos alerta por si a los niños les ocurre algo durante la noche. Además, por si fuera poco, a ellas también les cuesta más conciliar el sueño profundo: unos 30 minutos más en comparación con los hombres, y tienen más riesgo de padecer insomnio. Ante esta situación, se hace urgente que las mamás tomen medidas: si quieres disfrutar de un buen sueño y levantarte con la batería al 100%, no te olvides de seguir nuestros consejos. Entre ellos, el más importante es establecer unas rutinas de sueño y dejar de trabajar una vez estés fuera de la oficina.
