Con el paso de los años, las personas hemos aprendido que las tendencias cambian, que la moda es uno de los aspectos que marcan el inicio y el final de una época. Aunque al hablar de ello puede venirnos únicamente a la cabeza la cuestión del vestir, la decoración del interior de nuestras casas también forma parte de ello.
¿Qué relación podemos establecer entre las tendencias y el dormir?
Las tendencias en productos y su distribución en el hogar varían año tras año, así como la forma particular de decorar el interior de nuestros dormitorios. Ahora, las cortinas de color ligero y finos materiales son la nueva moda, un producto que no filtra de forma adecuada la luz del exterior. Sí, en la mayoría de ocasiones dormimos con demasiada luz. Pero, ¿cuáles son las consecuencias de ello?
La exposición a los dispositivos electrónicos, no dormir las horas suficientes, el exceso de cafeína, el cigarrillo de antes de dormir,… Muchos son los factores que pueden alterar nuestro sueño y, por consiguiente, ser perjudiciales para el organismo. Por si no fuera suficiente, ahora existe una preocupación más: dormir con demasiada luz en el dormitorio. Y este problema está directamente relacionado con las cortinas que utilizamos, producto que ha ido cambiando de forma y textura a lo largo de los años, siguiendo la moda de cada momento. Durante la época victoriana, la tendencia era tener cortinas gruesas y pesadas. Actualmente, la tendencia deseable son los espacios ligeros con líneas limpias. Las paredes, la luz de los dispositivos electrónicos en el dormitorio, ventanas más grandes, las lamparillas nocturnas, la luz del exterior o los relojes y alarmas también son los causantes de esta excesiva luz.
Aunque existen opiniones contrapuestas por falta de evidencias científicas, hay quienes piensan que dormir con demasiada luz puede traernos malas consecuencias. Un sondeo realizado en octubre de 2007 en Inglaterra observó que un tercio de los entrevistados consideraba que la luz por fuera de las ventanas del dormitorio producía noches en vela. Además, el 44% de los participantes respondió que tenía dificultades para dormir debido a la contaminación lumínica exterior y, por consiguiente, la precaria protección hacia la misma. ¿Miedo a la oscuridad? ¿Las personas que duermen con luz son por lo general más agitadas? ¿Son más susceptibles a engordarse? Muchas son las hipótesis y los estudios relacionados con el exceso de iluminación.
Aunque algunos expertos piensan que dormir completamente a oscuras podría ser peligroso (ya que, por ejemplo, las personas de mayor edad podrían tener accidentes al levantarse por la noche), se necesita más investigación para poder llegar a la evidencia. Sin embargo, cuantas más investigaciones vinculen la luz excesiva con un mal descansar, más personas optarán por cortinas más gruesas. Puede que la moda y las tendencias vuelvan a cambiar.