Seguro que te ha pasado más de una vez: después de dar vueltas y vueltas en la cama, el calor ha entrado en tu cuerpo, no sabes cómo deshacerte de él y no consigues pegar ojo. La sudoración nocturna es muy frecuente tanto en verano como en invierno. Las altas temperaturas de los meses más cálidos del año suelen comprometer nuestro sueño (una situación que no se puede revertir ni con la ventana abierta), pero abrigarnos demasiado en los meses más fríos también puede tener el mismo efecto. Todos tenemos en la cabeza que hay un lugar para sudar: el gimnasio. Y cuando ocurre por la noche, en pleno estado de relajación, nos parece totalmente incómodo. ¿Cómo podemos combatir la sudoración nocturna con éxito? Desde Velfont te damos algunos consejos.
La mayoría de médicos y especialistas en descanso recomiendan una temperatura de entre 18 y 22 grados para dormir, aunque también dependerá de la temperatura corporal de cada persona. Lo mejor es experimentar para averiguar cuál es tu ambiente ideal para descansar plácidamente y sin interrupciones. Para evitar la sudoración nocturna, lo más importante es liberarse de las preocupaciones que causan el estrés y la ansiedad. Si tienes una entrevista de trabajo o un evento importante al día siguiente… posiblemente vas a sudar más de lo habitual. Intenta relajarte, poner la mente en blanco y dejar que el mundo de los sueños te atrape. Si te obsesionas con el calor, vas a tener cada vez más.
En ocasiones, la sudoración excesiva no es cuestión de estar más o menos abrigado o de tener la ventana cerrada o abierta; va mucho más allá. ¿Cómo es posible que sudemos por igual en verano que en invierno, entonces? Por el estado de nuestro cuerpo: hombres y mujeres pasamos por una etapa llamada menopausia, caracterizada muchas veces por fuertes y repentinas oleadas de calor, que se manifiestan obviamente en sudor. Aunque no lo hayas oído nunca, los varones padecen lo que se conoce como menopausia masculina, caracterizada por una disminución hormonal asociada al envejecimiento, como en el caso de las mujeres. Para paliar sus síntomas y evitar sofocos, es recomendable tomar remedios a base de hierbas: el cohosh negro es muy útil para aliviar la gravedad de la sudoración nocturna, como también lo es el trébol rojo.
Desde Velfont hemos desarrollado la gama Termo-reguladora que combina las propiedades del tejido Outlast® con diferentes tejidos para proporcionar un descanso reparador y sin calor intenso, permitiendo regular tu temperatura corporal evitando los cambios bruscos (como el frío o el sudor intensos). La tecnología Outlast® emplea materiales de cambio de fase (PCM), que absorben el calor, lo almacenan y lo liberan cuando se necesita para lograr un control idóneo de la humedad y la temperatura.
También hay otras soluciones caseras que nos pueden ayudar a combatir esta situación tan incómoda e irritante: darnos una ducha antes de acostarnos, aplicarnos un antitranspirante para ganar bienestar, aligerar la ropa de cama, ventilar la habitación, cenar algo ligero o hidratarse como es debido. Gracias a estas pequeñas recomendaciones podremos combatir la sudoración nocturna con éxito aunque, si persiste, lo mejor es consultarlo con un médico.