La siesta perfecta

La siesta perfecta

Como a todas las comunidades y culturas del mundo, a los españoles se nos suele identificar con determinados estereotipos: el jamón, las sevillanas, la tauromaquia… y la siesta es uno de ellos.
Aunque no estamos de acuerdo en los prejuicios y los tópicos, descansar es primordial para nuestra salud y nuestro bienestar, y más si nos pasamos horas y horas trabajando sin parar.

De hecho, incluso la ciencia ha probado los beneficios de estos breves descansos: dormir la siesta es bueno para el organismo. Incluso en algunos lugares del mundo hay bares exclusivos para descansar y empresas que la promueven entre sus trabajadores. Así pues, en la mayoría de países se han dado cuenta de los grandes efectos que la siesta tiene sobre la productividad y el rendimiento de las personas. Pero no todas son iguales… ¿Cómo es la siesta perfecta?

Todos sufrimos prácticamente cada día esas horas de somnolencia extrema después de comer. Normalmente, esta sensación es fruto de un mal descanso nocturno, o bien de la falta de horas de sueño durante la noche. Aunque nos podríamos pasar horas y horas durmiendo la siesta, sólo hay una fórmula concreta que demuestra su efectividad. Según un grupo de investigadores de la universidad de Harvard, estos son los factores que debes tener en cuenta si lo que quieres es aprovecharte de todos sus beneficios:

  • Sabemos que una siesta de una hora aporta importantes beneficios al cerebro. De hecho, tal y como apuntan estudios científicos recientes, un descanso de 60 minutos en mitad de la jornada aumenta nuestra memoria. No obstante, no todo el mundo puede dedicarle tanto tiempo y, a veces, aún nos despertamos más somnolientos de lo que nos hemos acostado. ¿La solución? Lo mejor es dormir entre 20 y 30 minutos: te levantarás como nuevo y podrás seguir con todas tus obligaciones.
  • Como si del sueño nocturno se tratara, debes encontrar una habitación oscura y silenciosa. ¡Pero cuidado! Tampoco es recomendable que te prepares como lo harías por la noche: ponerte el pijama, meterte dentro de la cama, cerrar del todo las persianas… Ten en cuenta que, después de dormir la siesta perfecta, tu actividad debe continuar. Lo adecuado es que, con ropa cómoda, te acuestes en el sofá o encima de la cama, si lo prefieres.
  • Para conseguir la siesta perfecta, lo mejor que puedes hacer es montarte un horario y planificar el descanso.
  • Recuerda que la cafeína no actúa de inmediato. Si tienes pensado dormir la siesta, evita el típico café de después de la comida.