Factores externos que influyen en el descanso

Factores externos que influyen en el descanso

El estrés, las exigencias laborales, familiares, las preocupaciones, la vida sedentaria, la mala alimentación, son causas que dificultan el descanso y el sueño.

Dormir es el método más natural y poderoso para mantener una buena salud y prevenir dolencias: dolores de espalda, ansiedad, desórdenes intestinales o cardio-vasculares… Las personas que duermen menos de seis horas pueden experimentar problemas en las funciones hormonales y en el metabolismo.  Por ello, el sueño mejora nuestra calidad de vida y reduce el proceso de envejecimiento.

Existen factores externos que reducen la calidad de nuestro descanso: los ruidos, las altas o bajas temperaturas, vestir prendas ajustadas, cenar demasiado, un equipo de descanso inadecuado…  Por ejemplo, una almohada incómoda, un edredón nórdico que no se adapte a nuestra temperatura ideal, un colchón en mal estado, una funda de almohada de un buen tejido…

Una almohada que no se adapte a nuestra forma de dormir nos perjudicará en el descanso.  Para escoger una almohada debemos tener en cuenta en qué posición dormimos, qué constitución tenemos, qué material preferimos para el relleno,  si sufrimos o no alergia a los ácaros o si nuestra temperatura sufre cambios bruscos durante la noche.

Para escoger el edredón nórdico ideal tendremos en cuenta los materiales del relleno y del tejido, nuestras necesidades térmicas (tanto personales, como del clima del lugar en el que vivimos, como si utilizamos calefacción o no) y si sufrimos alergia a los ácaros.

Curiosidades:

–        Los hombres necesitan dormir más que las mujeres.

–        Los aparatos eléctricos de las habitaciones o dormitorios producen alteraciones en el sueño por la emisión de energía.

–        Una persona de 60 años ha pasado 20 durmiendo.

–        Las infusiones de tila, manzanilla, azahar… estimulan un sueño reparador.