Algunos miembros de la familia, sobre todo los niños, duermen día sí, día también con sus mascotas. Les hacen compañía, les ayudan a combatir la soledad y les dan un gran amor. Sin embargo, la suciedad de la calle, los líquidos que pueden desprender y el fuerte olor abren las puertas de par en par a los gérmenes, que crean su propio clima de subsistencia dentro de la cama. Pero, además, también pueden alterar nuestro sueño. Según un estudio realizado por Mayo Clinic en Estados Unidos, alrededor del 46% de las personas que se quejaban de tener problemas al conciliar el sueño dormía con un animal doméstico (los perros y los gatos eran los más populares). Entonces, ¿qué hacemos? ¿Qué es lo que recomiendan los expertos? ¿Es buena idea dormir con tu mascota? Como todo, esta práctica tiene sus ventajas y sus inconvenientes:
Ventajas
- Reforzar el lazo afectivo persona-animal: dormir con tu mascota te ayudará a estrechar el lazo afectivo, a ganar confianza y a conoceros más mutuamente.
- Reducir los niveles de estrés y ansiedad: sus ganas de jugar, su alegría al vernos y su cariño nos permiten reducir el estrés y la ansiedad que nos provoca la rutina diaria.
- Aumentar la sensación de seguridad: dormir con tu mascota refuerza la seguridad de ambos, puesto que no sólo estáis juntos bajo el mismo techo, sino que también estáis juntos frente al peligro inmediato. Además, evitas accidentes como zapatillas rotas, muebles por el suelo, las papeleras volcadas…
- Dormir cómodo y en un buen clima: es prácticamente como dormir abrazado a una hipotética pareja. Los perros, por ejemplo, son animales calientes, y abrazarlos en invierno es un buen método para combatir el frío.
Inconvenientes
- Puerta de entrada fácil a las alergias: algunas personas son propensas a coger alergias más rápidamente que otras. Para ellas, dormir con una mascota es la peor de las ideas. Los pelos que dejan en las sábanas y la suciedad que traen a la cama pueden afectar a tu salud.
- ¿Y la higiene?: los perros, los gatos, los conejos y los demás animales de compañía traen consigo una gran cantidad de bacterias. Si lo que se quiere es dormir con ellos y no perjudicar el estado de salud, es preciso tomar una serie de medidas higiénicas.
- Alteración de los ciclos de sueño: las mascotas tienen patrones de sueño distintos al de los humanos. Así, sus despertares repentinos en medio de la noche pueden comprometer nuestro descanso.
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