5 baños relajantes para dormir mejor

5 baños relajantes para dormir mejor

Hoy en día tenemos a nuestro alcance múltiples herramientas que están enfocadas a que mejoremos nuestro descanso que van desde el mindfulness contra el insomnio hasta apps enfocadas a la relajación. Sin embargo, eso no significa que debamos renunciar a otras prácticas tradicionales que también funcionan y que seguramente son las que te recomendaría tu madre o tu abuela.

Un clásico, es el vaso de leche caliente antes de acostarte. Seguro que en tu infancia, en más de una ocasión, recurriste a él para que te ayudara a conciliar el sueño en pocos segundos. Un acierto, y es que la leche es uno de los alimentos que más triptófano contiene y este es un aminoácido que se vincula con la producción de melatonina, la hormona que induce nuestro sueño. Esto hace que la leche forme parte de la lista de alimentos aliados para combatir el insomnio o, simplemente, para dormir más y más profundamente.

Igual de efectivo y de tradicional, es el baño relajante. Estamos acostumbrados a que el momento en la ducha sea un trámite, que sirva para activarnos por la mañana o para despedir el día por la noche, pero una acción rápida en cualquier caso que no robe muchas horas a nuestro día. No somos conscientes del poder terapéutico del agua y de cómo este gesto de aseo personal puede llegar a convertirse en uno de los momentos favoritos del día.

En primer lugar, porque es un rato al día que nos dedicamos a nosotros mismos. A cuidarnos por fuera. Pero es que, además, tiene efectos también para nuestro interior. Después de una larga jornada en la que hemos cumplido con todas nuestras responsabilidades, llegar a casa y relajarnos con un merecido baño es un regalo que podemos hacer a nuestra mente.

Con 30 minutos basta

Media hora es el tiempo exacto que necesitarás para dejar a un lado los pensamientos negativos y disfrutar de una atmósfera perfecta en la que deshacerte del estrés, la ansiedad y la preocupación.

En cuanto al agua, la elección de la temperatura es algo personal, pero según los expertos esta debería mantenerse entre los 36 y los 39 grados. Una vez tengas esto definido solo faltará ambientar un poco el espacio –ambientar el baño y colocar alguna que otra vela te ayudará a maximizar el efecto relajante– y elegir los geles, aceites y sales de baño que vas a utilizar.

Si no sabes por dónde empezar, te recomendamos probar cualquiera de estos 5 baños relajantes para dormir mejor. ¡Te encantarán!

  1. Para los días en los que estás muy cansado…

Por la tarde a todos nos flaquean un poco las fuerzas, pero hay veces que estamos todavía más agotados y necesitamos un revulsivo para recuperar fuerzas y encarar mejor el próximo día. Un baño a base de romero, canela y albahaca es el antídoto que necesitas.

  • Para dormir bien y, además, potenciar tu piel

Los libros dicen que Cleopatra se bañaba en leche de burra para conservar su piel. Pues bien, aunque son muchos los que dicen que se trata de una leyenda, diremos que si así era, la reina egipcia no iba nada desencaminada. Un baño relajante que incluya leche y miel es el mejor hidratante natural para la piel.

  • Para disfrutar en pareja

Es cierto que hemos dicho que es «tu momento», pero puede ser perfectamente el de los dos. Seguramente el ajetreo del día a día os impida contar con instantes en los que estéis frente a frente y podáis hablar tranquilamente, sin distracciones clásicas como el móvil o la televisión. Os proponemos preparar este baño relajante en pareja con aceite esencial de jazmín, agua de rosas y limón.  

  • Contra el insomnio

El insomnio es un trastorno del sueño y deberíamos siempre consultar a un especialista al respecto. Sin embargo, más allá de sus indicaciones existen fórmulas que nos ayudarán a sortearlo y, un baño relajante es una de ellas. En este caso, procura que la lavanda, la manzanilla y la miel formen parte de los ingredientes que incluyas en el agua al preparar tu baño.

  • Para los más pequeños

Aunque solemos vincular el estrés y los nervios con la edad adulta, lo cierto es que estos problemas también pueden afectar a nuestros hijos. Por ello, para calmarlos y lograr que se vayan a dormir con una sensación tranquilidad, no está de más que ellos también disfruten de un baño relajante. En este caso, recomendamos hacerlo con aceite de mandarina, jazmín y sándalo. Esta combinación los llenará de paz y energía.