A veces, dormir en verano se convierte en una auténtica pesadilla. Para muchos, el bochorno provoca que el aire acondicionado en la habitación sea un asunto incuestionable. Sin embargo, a menudo no somos conscientes de que la sobre exposición a este tipo de aparatos puede provocar algunos inconvenientes para el descanso y la salud.
Si te paras a pensar, en verano, el aire acondicionado está presente en, prácticamente, cada momento de tu día a día. En el coche, la oficina, el supermercado, en casa… Averiguar cuáles son los efectos negativos de dormir con el aire acondicionado y minimizar las consecuencias puede ser una de las mejores cosas que vas a aprender durante el día de hoy.
Falta de ventilación
Por lo general, cuando utilizamos el aire acondicionado en una habitación también cerramos las puertas y ventanas. Aunque bloquear la salida del aire refrigerado que expulsa el aparato sea la única manera de mantener tu habitación fresca durante la noche, también interrumpes la ventilación de la sala.
Sequedad en la piel
La exposición continuada al aire acondicionado altera el manto hidrolípido de la piel. Se trata de la capa externa que nos protege de los agentes externos. Cuando la temperatura del ambiente desciende repentinamente, el propio organismo trata de equilibrar la temperatura corporal. En este ejercicio se produce la pérdida de hidratos que desembocan en una sequedad de la piel.
Si el aire acondicionado es innegociable para ti, asegúrate de utilizar cremas hidratantes en verano, cuidar tu alimentación, beber con regularidad y, en caso de que tengas excesivos problemas de sequedad en la piel, utilizar un humidificador durante la noche.
Problemas de ruido
Si dormimos en una habitación en el que hay ruido ambiental la calidad del descanso se ve afectada. Por eso, si quieres instalar aire acondicionado en casa asegúrate, de que el aparato que compres tiene una potencia sonora menor a los 20dB. Actualmente, existen en el mercado muchos aparatos silenciosos que te permitirán dormir fresco y sin ruidos molestos.
Dormir con el aire acondicionado no tiene porque ser, necesariamente, algo malo. Siempre y cuando pongas remedios a los efectos negativos que puede tener el uso de estos aparatos, tu descanso y salud estarán garantizados.