Dormir bien para aprobar la Selectividad

Dormir bien para aprobar la Selectividad

Te encuentras en plena Selectividad y, ante todo el temario que aún tienes que engullir, no se te ocurre nada mejor que sacrificar noches de sueño.
Te has pasado las últimas tardes en la biblioteca, pero aún te quedan muchos temas por estudiar. El día se hace cada vez más corto y no eres capaz de asimilar tanta materia… ¿Sabías que dormir bien ayuda a asimilar conceptos y acelera el aprendizaje? Es mejor leer y estudiar a conciencia durante el día y acostarse en horas prudentes que pasarse la noche en vela delante de un libro. Así lo confirma también un estudio de la Universidad de California (UCLA) publicado en la revista Child Development. Según relata uno de los investigadores al diario ABC, “sacrificar el sueño por tiempo para estudiar es contraproducente”.

Dormir bien es totalmente necesario: no podemos quitarle tiempo al sueño, y menos cuando estamos de exámenes. Descansar es la mejor manera de recuperar las energías y prepararse para la prueba siguiente. El estudio que hemos comentado se llevó a cabo en Los Ángeles (California) durante 14 días: se observó el comportamiento de 535 estudiantes, de diferentes etnias y clases socioeconómicas. Se analizó cuántas horas estudiaban y cuántas dormían… y se detectaron dos problemas en aquellos estudiantes que no dormían lo suficiente: en primer lugar, no comprendían algunas explicaciones y, en segundo lugar, suspendían exámenes, pruebas o no resolvían correctamente determinados ejercicios.

¿En qué se basa, pues, el éxito académico? ¿Cómo puedes obtener buenos resultados sin tener que sacrificar horas de sueño? Te ayudamos con algunos trucos:

  1. Recuerda que a tu cerebro no le gusta memorizar cosas, le gusta buscar relaciones entre distintos conceptos. No te empeñes en empollar el temario… Intenta comprenderlo y, si cabe, repetirlo con tus propias palabras. Dedica unos minutos a pensar qué significa cada cosa que lees o estudias. Si lo entiendes, ya no se te irá de la cabeza.
  2. Lo que sí debes memorizar, no obstante, son los conceptos clave. Nada de frases, párrafos o páginas enteras. Una técnica que funciona muy bien es anotar por separado todo lo que debes aprenderte de memoria y dejar lo demás a la comprensión.
  3. ¡Haz esquemas! Además de apuntarte los conceptos clave, haz un esquema global de cada temario, para que tu cerebro sitúe las ideas. Relaciona las palabras de manera lógica para que, con simplemente mirarlas, ya recuerdes el resto.