Hacer deporte aporta muchos beneficios a nuestro cuerpo. Un buen entrenamiento durante la semana nos ayuda a sentirnos en forma, algo que aporta beneficios también a nivel psicológico. Sin embargo, el ejercicio físico puede tener efectos contraproducentes si no descansamos lo suficiente.
La rutina de entrenamiento debe ir acompañada de una buena rutina de descanso. Aunque cada persona y por tanto cada rutina es distinta, hay recomendaciones a seguir para que nuestro cuerpo se recupere y pueda afrontar cada entrenamiento con la máxima energía posible.
El primer paso es establecer una rutina de entrenamiento ajustada a nuestro organismo y nuestras capacidades, que se pueda seguir semana tras semana. Muchas veces tomamos como referencia los deportistas de élite y olvidamos que no compartimos sus aptitudes físicas ni su rutina diaria de deporte. Así pues, marcar objetivos realistas es fundamental para que el entrenamiento sea productivo.
Del mismo modo, es importante dedicar al menos un día a la semana al descanso pasivo. Es decir, a no realizar ninguna actividad que conlleve demasiado esfuerzo físico. Lo más óptimo es la combinación de 3 días de ejercicio y entre 1 y 2 de descanso pasivo, en función del tipo de deporte. La clave es buscar el equilibrio entre el ejercicio y el descanso, para evitar la saturación de nuestro cuerpo que a la larga nos hará sentir cansancio y fatiga.
Descansar no es sinónimo de ganar los kilos perdidos, sino de dejarle tiempo a nuestro cuerpo para reponerse, y cada persona necesita un tiempo distinto. La rutina de ejercicio puede variar, de hecho es positivo cambiarla de vez en cuando para activar el organismo. Pero es recomendable evitar un entrenamiento demasiado intenso, porque puede estresar a nuestro cuerpo y dificultar su relajación al acostarse.
La alimentación también debe ajustarse al ejercicio, por lo que debemos comer las cantidades indicadas a nuestro peso, sin excederse ni quedarse corto. Realizar deporte con regularidad debe ir acorde con un estilo de vida saludable, evitando hábitos como el tabaquismo o el consumo de alcohol, que también son perjudiciales para un correcto descanso.
De este modo, un buen descanso es clave para rendir más en el deporte. Combinar equilibradamente deporte y descanso nos hará sentir aún más activos en nuestro día a día.