Existe una gran variedad de posiciones para dormir. Boca arriba, de lado, boca abajo, con los brazos debajo de la almohada… Cada persona tiene una posición preferida, que le hace sentir cómodo y le facilita conciliar el sueño. Sin embargo, cada vez hay más consenso respecto una posición: de lado y hacia la izquierda.
Esta posición ya era recomendada por culturas orientales diversas, como la china o la tailandesa. Se trata de la ideal porque genera varios beneficios en nuestro cuerpo, especialmente relacionados con la digestión.
Al dormir de lado y hacia este sentido tanto el hígado como el estómago descansan sobre el lado izquierdo, de modo que se realiza una digestión más eficiente. Esta posición también es positiva para el corazón, ya que facilita su trabajo gracias a la gravedad, al estar colocado en el costado izquierdo. En conjunto, dormir hacia la izquierda y de lado permite una mejor circulación en nuestro cuerpo y limita sus esfuerzos durante la noche, algo muy importante para conciliar el sueño.
Incluso se han publicado estudios psicológicos relacionados con esta posición para dormir. La conclusión de estos estudios es que las personas que duermen en el lado izquierdo de la cama son más felices. De hecho, un buen descanso es fundamental para afrontar el día con buen humor.
Aunque el sentido del cuerpo puede parecer poco importante, lo cierto es que hay diferencias. Dormir de lado pero hacia la derecha dificulta la digestión y además, en el caso de las mujeres, es perjudicial para las arrugas y la flacidez de los pechos. También hay otras posiciones que no son recomendadas para dormir, como boca arriba y boca abajo.
Dormir boca arriba es muy común pero favorece el ronquido, porque dificulta el paso del aire. Además, puede provocar dolores intensos en la parte baja de la espalda al despertar. Por otro lado dormir boca abajo también es perjudicial para la respiración, porque dormimos sobre nuestro pecho y estómago. También es poco favorable para la digestión y puede causar dolores de espalda y cuello.
Si en tu caso tienes como costumbre dormir en alguna de estas posiciones, te recomendamos adaptar el cuerpo poco a poco a dormir de lado y hacia la izquierda. Esta posición generará varios beneficios en tu organismo y favorecerá sentirse descansado al despertar.
Sin embargo cada cuerpo es un mundo y es importante tener en cuenta los problemas de cada uno, como la respiración o la espalda. En el caso de tener algún hombro, pierna o brazos dañados e incluso rotos, deberemos adaptar la posición al dormir para provocar el menor dolor posible.
Siguiendo estas pautas podrás encontrar la posición que mejor se adapte a tu cuerpo, para sentirte cómodo y comenzar el día con buen pie.
¡Esperamos que tengas un feliz descanso!