Consecuencias de una noche en vela

Consecuencias de una noche en vela

A todos nos ha pasado alguna vez: Vamos a dormir más tarde de lo habitual, trasnochamos… O simplemente nos quedamos dando vueltas en la cama. Nuestro organismo necesita reponer energías cada día, aunque es capaz de mantenerse despierto toda una noche. Sin embargo esto puede tener varias consecuencias. ¿Cuáles son?
Nuestros expertos en descanso de Velfont te lo explican.

En primer lugar conviene distinguir entre algo puntual y algo rutinario. Es decir, no es lo mismo quedarse hasta tarde por una fiesta, que dormir cinco horas como rutina. También conviene diferenciar entre dormir mal una noche o tener insomnio.

Hay diversos factores que pueden impedir conciliar el sueño por la noche. Algunos de los más destacados son sustancias estimulantes o el desfase horario. Entonces, ¿Qué ocurre cuando pasamos toda una noche sin dormir?

Estas son las consecuencias principales de pasar toda una noche en vela:

  • Somnolencia. Después de una noche sin dormir nos sentimos mucho más cansados. Es habitual sentir la necesidad de dormir, que nos acompaña durante todo el día.
  • Funciones cerebrales. El cuerpo no ha descansado y el cerebro se resiente de ello. Una noche en vela provoca la disminución de la capacidad motora y de concentración. También genera una falta de reflejos e incluso está relacionada con problemas de memoria.
  • Más hambre. Según diversos estudios, cuanto menos dormimos más apetito tenemos, especialmente entre horas. De hecho varios expertos señalan que la falta de sueño está relacionada con un aumento del Índice de Masa Corporal (IMC).
  • Mal humor. Es otro síntoma estrella de una mala noche: al día siguiente tenemos mala cara y estamos mucho más irritables. El mal humor puede alterar las relaciones sociales.

Después de una noche en vela puede resultar muy duro afrontar el nuevo día. Para superarlo, es aconsejable echarse una siesta. Desde Velfont recomendamos que la siesta no dure más de media hora. De lo contrario, podría intervenir en el sueño por la noche, de modo que se crearía un círculo vicioso en el ritmo del reloj interno. Además, conviene ser consciente de que la siesta no permite recuperar las horas de sueño perdidas.

Dormir las ocho horas recomendadas es fundamental para afrontar la rutina. Para tener un sueño de calidad, es muy importante cenar liviano y mantener un horario similar al acostarse. También es aconsejable practicar actividades relajantes antes de acostarse, como la meditación. Además, conviene contar con un buen equipo que facilite un buen descanso. En este sentido los productos de Velfont están diseñados para favorecer un sueño de calidad.

¡Esperamos que tengas un buen descanso!