¿Cansado de dar vueltas en la cama? Durante los meses de verano, dormir se vuelve más complicado de lo normal. En parte, porque al cuerpo le cuesta más relajarse cuando está expuesto a temperaturas extremas. Según indican los expertos, la temperatura ideal para dormir es entre los 18 y 26 grados.
Pero éste no es el único impedimento que aparece en verano para conciliar el sueño. Además del calor, existen otros factores asociados a esta época del año que dificultan el descanso. El aumento de horas de luz, por ejemplo, hace que nuestro cuerpo segregue menos melatonina, la hormona encargada de inducirnos el sueño.
Tampoco ayuda mucho al descanso el cambio de rutinas durante esta época del año. En verano solemos salir más, cenar más tarde y beber más refrescos y alcohol. Explica José Manuel Suárez Sandomingo, de la Asociación de Psicopedagogos de Galicia, que las dificultades para conciliar el sueño durante el verano no se deben únicamente al calor. “Nuestro organismo se rige por rutinas y en verano las rompemos. Hacemos más actividades, más cosas diferentes y cambiamos nuestros horarios… Es como el jet lag, nos deja un poco trastornados”.
Entonces, ¿qué debo hacer para dormir cuando hace mucho calor?
5 trucos para dormir cuando hace mucho calor
En verano, todo el mundo tiene sus trucos para hacer la noche más llevadera. Desde Velfont te presentamos los 5 trucos definitivos que te ayudarán a soportar el calor más intenso.
1. Cena ligero
“Desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo”. Este dicho popular puede resultar muy útil para tener un descanso reparador. Las comidas copiosas obligan al cuerpo a generar más calor para digerirlas y eso provoca un desgaste mayor.
2. Improvisa el aire acondicionado
A priori, la solución más fácil para combatir las altas temperaturas es la de poner en marcha el aire acondicionado. Pero ésta es una solución que, además de consumir mucha electricidad, daña el medio ambiente. Por eso, te proponemos utilizar alternativas más económicas y sostenibles. Por ejemplo, utilizar un ventilador en tu habitación que esté apuntando directamente hacia un bol con hielo o agua helada.
3. Mantén las rutinas
Aunque en verano te apetezca más alargar la tarde es recomendable que, en la medida de lo posible, intentes mantener las rutinas de descanso que has ido siguiendo durante el curso. Esto implica seguir un horario fijo para acostarse y mantener las mismas costumbres durante la noche.
4. Utiliza productos de la gama Termo-Reguladora
Velfont ha desarrollado una gama de productos con propiedades termorreguladoras. La gama Termo-Reguladora de Velfont permite amortiguar las variaciones de temperatura que experimenta nuestro cuerpo durante la noche absorbiendo el exceso de calor. Así, se asegura un descanso reparador y se evitan las interrupciones del sueño durante la noche por culpa del calor. Puedes consultar más información la nuestra gama Termo-Reguladora aquí.
5. Traslada tu cama
Si vives en una casa con sótano, traslada tu dormitorio a la planta baja. Si vives en un piso puedes mover tu colchón del somier al suelo. ¿Por qué? Existe una explicación lógica a todo esto: cuanto más abajo estés menos calor vas a pasar. Al tener menos densidad, el aire caliente tiende a subir dejando que el aire frío ocupe su lugar. Por eso, en las plantas bajas de las casas se suele estar más fresquito.
¡Ya no tienes excusa para no dormir en verano! Sigue estos trucos y olvídate de las noches de insomnio.