El embarazo afecta y modifica todas las funciones del organismo y, por lo general, el sueño es uno de los mayores problemas. Durante los primeros meses, debido a los cambios hormonales que sufre el cuerpo, es habitual que la mujer sienta una somnolencia constante. No obstante, esa situación se pasa a los tres meses de embarazo y se revierte a la recta final, cuando el tamaño de la tripa y los nervios impiden que la mujer duerma de forma regular y con comodidad. Aunque no se puede luchar contra la naturaleza, existen una serie de consejos profesionales para poder descansar mejor durante esta época.
- Reducir el consumo de bebidas con cafeína, tales como la gaseosa, el café o el té. Es recomendable sólo consumirlos por la mañana o por la tarde temprano.
- Acostumbrarse a seguir el mismo horario de sueño: irse a dormir y despertarse a la misma hora.
- Evitar hacer cualquier tipo de ejercicio antes de dormir. Sin embargo, las actividades relajantes sí son recomendables, como darse un baño o consumir una bebida caliente, como una taza de leche con miel.
- La mejor posición para dormir durante el embarazo es la posición lateral, preferentemente sobre el lado izquierdo. Además, mantener las piernas y las rodillas flexionadas y una almohada entre las piernas puede facilitar el descanso. Dormir sobre el lado izquierdo mejora el flujo de sangre entre el corazón, el feto, el útero y los riñones, así como quita la presión sobre el hígado.
- Debe evitar dormir boca arriba, ya que puede causar problemas respiratorios y en el aparato digestivo, y boca abajo, ya que es verdaderamente difícil poder dormir en esta posición a medida que avanza el embarazo.
- Para tener un buen descanso por la noche, es aconsejable dormir pequeñas siestas de no más de 20 minutos.
- Crear un entorno cómodo en la habitación, sin ruidos ni distracciones y con una temperatura agradable.
- Cuando no sea posible conciliar el sueño, es recomendable levantarse y leer un libro, escuchar música o, por ejemplo, ver la televisión. Así, de una forma u otra, la mujer se sentirá lo suficientemente cansada para irse a dormir. De este modo, debe evitarse dar vueltas en la cama sin sentido y contar las horas que faltan para que suene la alarma del despertador.
- Utilizar almohadas grandes es también un buen consejo. Las almohadas corporales permiten a la mujer reposar el peso de su vientre en ellas y, además, después se podrán usar para amamantar el recién nacido o, más adelante, alimentar el bebé.
La comodidad en el descanso es primordial, sobre todo en el embarazo. Por ello, en Velfont disponemos de una amplia gama de productos, para que así elijas los que mejor te sientan. En concreto, para mujeres embarazadas, nuestros expertos recomiendan las siguientes almohadas: Almohada Teide, Almohada Termo-reguladora, Almohada microfibra y almohada viscoelástica universal para separar las piernas o elevarlas.