Vaya por delante que luchar contra el sueño no sería lo más adecuado. Sin embargo, en ocasiones no nos queda más remedio que dejar a un lado el cansancio y recortar las horas que destinamos a dormir.
Puede ser porque necesitemos estudiar para un examen importante, porque estemos desarrollando un proyecto en el trabajo que debe presentarse cuanto antes o, incluso, porque debamos invertir ese tiempo en conducir por una emergencia.
Sea cual sea el motivo, lo primero que debemos tener en cuenta es que aguantar despierto más de uno o dos días tiene serias consecuencias sobre nuestra salud. Desde problemas cardiovasculares hasta un aumento del riesgo de muerte prematura, son muchos los efectos de la falta de sueño.
Porque cuando dormimos se producen una serie de procesos en nuestro cuerpo que son imprescindibles para nuestra supervivencia. El ADN se repara, el apetito se regula y el sistema linfático “limpia” algunos residuos que se acumulan en nuestro organismo durante el día.
De modo que, aunque existan fórmulas que nos ayuden a no dormirnos, la principal recomendación sería no convertir algo excepcional en costumbre y, por lo tanto, evitar el ir reduciendo un tiempo de descanso que después difícilmente podremos recuperar.
En cualquier caso, si en algún momento las exigencias de tu vida cotidiana te obligan a dormir por debajo de las horas aconsejadas cada noche puedes aplicar una serie de estrategias que van más allá de recurrir al clásico café y que también son efectivas para aguantar despierto aunque tengas mucho sueño.
Un espacio bien iluminado
Para nuestro reloj biológico, la luz es sinónimo de vigilia. Por lo tanto, si aunque sea de noche, nosotros nos permanecemos despiertos en un entorno con buena iluminación lo que le estaremos diciendo a nuestro cuerpo es que lo que toca es estar despierto y activo. Opta por una luz azulada –tipo la que emiten las lámparas LED– y no la clásica luz amarilla, esta última nos relaja con lo que boicoteará nuestro objetivo de aguantar despiertos toda la noche.
Planifica una siesta próximamente
Puede que algo te impida dormir durante toda la noche, pero en ningún caso deberías alargar esta falta de sueño más de 48h. Si necesitas pasarte la noche estudiando, trabajando o conduciendo, asegúrate de que al día siguiente podrás contar con mínimo 90 minutos para dormir una siesta. Por norma general, 30 minutos es el máximo recomendado –la siesta perfecta, dicen– para este tipo de descansos, pero tras una noche en vela, una hora y media es lo mínimo que tu organismo necesitará para tener un ciclo de sueño completo.
Mantente abrigado
¿Sabías que nuestra temperatura corporal desciende hasta su nivel más abajo entre las 3am y las 4am? Esto es algo que deberás tener en cuenta si pretendes seguir activo a altas horas de la madrugada ya que pasar frío nos distrae y nos vuelve más vulnerables al cansancio. Asegúrate de que la temperatura del espacio sea la adecuada y procura tener siempre algo que te sirva de abrigo cerca.