Nos enfrentamos al cambio horario dos veces al año y aun así nos cuesta memorizar cómo funciona y sobre todo cuándo nos toca adelantar o retrasar las manillas del reloj. Con el cambio de hora en primavera dormimos menos, ¿o eso es con el de otoño? Lo dicho, no es fácil saberlo y, muy seguramente, terminarás resolviendo una vez más tus dudas en Google.
Tampoco es tarea sencilla acostumbrarse a eso de que oscurezca cuando ni siquiera has salido del trabajo, conseguir que todos los relojes de la casa –el del horno incluido– marquen el nuevo horario desde el primer día y mucho menos encontrar el ahorro en nuestra factura de la luz. Porque sí, detrás de todo esto de cambiar la hora se esconde un objetivo de ahorro energético. Si te preguntabas el por qué del cambio de hora aquí tienes gran parte de la respuesta.
La buena noticia es que todo esto puede llegar a su fin muy pronto y es que la Comisión Europea ha puesto en marcha un cuestionario para que los europeos decidamos si queremos seguir adaptando la hora de nuestros relojes dos veces al año. La consulta llega después de que varios países –encabezados por Finlandia que apoyo su petición en el Parlamento Europeo con 70.000 firmas– hayan propuesto mantener el horario de invierno todo el año.
¿Cómo podemos participar?
Lo primero que debes saber es que pueden votar tanto ciudadanos como empresas que formen parte de los países miembros de la UE.
El proceso para hacerlo es muy sencillo, basta con acceder al formulario que la Comisión Europea ha habilitado en su página web. Tras registrarte con tu nombre, apellidos, correo electrónico y país de residencia deberás responder a una serie de preguntas sobre tus horarios, actividades de ocio, horas de luz, hábitos de sueño y demás aspectos relacionados con la experiencia del cambio de hora.
La Comisión pide además que todos los participantes que lo deseen incluyan archivos para reforzar el por qué se debe eliminar –o no– el cambio horario. La votación estará abierta hasta el próximo 16 de agosto.
¿A favor o en contra?
Es el eterno debate que se reabre una y otra vez cada mes de octubre –cuando retrasamos el reloj una hora para adoptar el horario de invierno– y cada mes de marzo cuando hacemos lo opuesto –adelantar las manillas y así dar la bienvenida al horario de verano–.
Pero, ¿cómo afecta realmente el cambio horario a nuestro descanso? Los que opinan que deberíamos quedarnos todo el año igual defienden que es mejor para nuestra salud porque la variación horaria afecta a nuestros ritmos circadianos.
También tiene efectos en nuestra conducción y según los expertos los días después del cambio se producen más accidentes.
En el lado opuesto, esto es, los que defienden dejar las cosas como están, encontramos el argumento del ahorro energético y es que según los expertos así se aprovechan mejor las horas de luz solar y, en consecuencia, consumimos menos electricidad. En España concretamente, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la energía nos ahorramos unos 90 millones de euros en total, esto son unos 6 euros por familia.
Y tú, ¿ya tienes claro qué vas a votar?