¿CADA CUÁNTO HAY QUE CAMBIAR LAS SÁBANAS DE LA CAMA?

Lavadora con sábanas dentro porque se deben cambiar regularmente.

El cambio de sábanas es una tarea clave para mantener una buena higiene en el hogar y disfrutar de un descanso saludable. Aunque puede parecer un detalle menor, la frecuencia con la que realizamos este cambio influye directamente en nuestra salud y bienestar. En este artículo, te ofrecemos una guía práctica para mantener tu cama fresca y limpia. ¡Sigue leyendo!

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CAMBIAR LAS SÁBANAS CON REGULARIDAD?

Nuestra cama es un espacio donde pasamos una media de 8 horas diarias, lo que la convierte en el lugar perfecto para la acumulación de polvo, sudor, células muertas e incluso ácaros. Según diversos estudios, estas partículas pueden desencadenar alergias y afectar nuestra salud respiratoria. Cambiar las sábanas regularmente no solo mejora la higiene, sino que también contribuye a un descanso más reparador.

 

¿CON QUÉ FRECUENCIA SE DEBEN CAMBIAR LAS SÁBANAS Y ACCESORIOS DE LA CAMA?

El tiempo entre un cambio y otro puede variar según el tipo de prenda y su uso específico. A continuación, te compartimos una recomendación detallada que puede ayudarte a resolver tus dudas:

 

SÁBANA BAJERA Y FUNDA DE ALMOHADA (EN CONTACTO CON LA PIEL)

Cada semana. Estas piezas están en contacto directo con nuestra piel, por lo que acumulan mayor cantidad de sudor y células muertas.

FUNDA DE ALMOHADA (PROTECCIÓN CON CREMALLERA)

Cada mes. Su diseño protege la almohada principal, alargando su vida útil.

FUNDA DE COLCHÓN

Cada 3 a 6 meses. Ofrece una protección integral contra polvo y humedad, siendo esencial para mantener el colchón higiénico.

PROTECTOR Y CUBRECOLCHÓN

Cada 1 a 3 meses. Ambos complementos garantizan un extra de protección y confort.

ALMOHADAS DE FIBRA

Cada 3 a 6 meses. Aunque las fundas las protegen, es importante limpiarlas para evitar la acumulación de ácaros.
Nota: el relleno de las almohadas viscoelásticas no debe lavarse.

RELLENO NÓRDICO

Cada 3 a 6 meses. Un correcto mantenimiento asegura su capacidad térmica y su volumen.

FUNDA NÓRDICA

Cada 1 o 2 veces al mes, ya que actúa como barrera entre el usuario y el relleno.

Ropa de cama amontonada sobre una silla porque se debe cambiar y lavar con frecuencia.

¿QUÉ OTROS HÁBITOS DE HIGIENE PUEDES IMPLEMENTAR?

Además de la frecuencia de lavado, es importante elegir productos que faciliten el mantenimiento y potencien la higiene. Los tejidos naturales como el algodón peinado o el bambú de los productos de Velfont son suaves al tacto y permiten una transpirabilidad óptima, evitando así la acumulación de humedad.

Asimismo, el uso de fundas y protectores impermeables y transpirables son clave para evitar que los líquidos dañen el colchón o la almohada, asegurando su durabilidad.

Recuerda, mantener una cama limpia y cuidada no es solo una cuestión de comodidad, sino de salud. Cambia tus sábanas con la frecuencia recomendada y confía en la calidad de Velfont para cuidar tu descanso y el de los tuyos.