A lo largo de nuestro día a día nos enfrentamos a muchos factores que, cuando llega la hora de ponernos a dormir, nos pasan factura. Algunos como el estrés, las preocupaciones económicas y los problemas para conciliar nuestra vida laboral con la personal los tenemos claros, pero otros, como la alimentación, no los solemos tener tan en cuenta.
Los alimentos que ingerimos a lo largo del día, y muy especialmente a la hora de cenar, son clave para favorecer nuestro descanso o, todo lo contrario, boicotearlo. Lo mismo ocurre con la forma en la que los preparamos, a la hora de buscar el mejor descanso, no todo vale.
¿Cómo debe ser mi cena para dormir bien?
A las recomendaciones de que sea ligera –pero nunca escasa– y con alimentos fáciles de digerir, sumaremos la necesidad de que nuestra cena sea rica en triptófano. Estos alimentos te ayudarán a dormir bien ya que este aminoácido nos induce al sueño por medio de la serotonina y de la melatonina.
La forma de cocinar importa
Al contrario de lo que nos han dicho en numerosas ocasiones no es tanto qué comemos sino cómo lo comemos. Es decir, no hay que evitar el arroz o la pasta por la noche, basta con optar por un plato de arroz integral con verduras y huir de la pasta carbonara.
Lo mismo ocurre con el pescado o la carne, nada de fritos; mejor, preparaciones al horno o a la plancha. Una crema, también será una idea genial para una cena sana antes de ir a dormir. Todo esto tiene un por qué y es que a esas horas nuestro estómago también está cansado por eso debemos intentar ponérselo fácil para que el proceso de hacer la digestión sea rápido y sencillo.
Una vez tenemos controlado el cómo lo cocinamos, hablemos del qué, es decir, de la lista de alimentos que no pueden faltar en nuestra cena si lo que queremos es que nos ayude a conciliar mejor el sueño.
Estos son los alimentos que nos ayudan a dormir bien:
- Pescado azul: además de ser una fuente muy valiosa de ácidos grasos omega-3 que son clave para la salud cardiovascular, el pescado azul –especialmente el salmón y el atún– contiene importantes cantidades de lisina y triptófano.
- Huevos: aunque han sido foco de críticas durante mucho tiempo la realidad es que los huevos son un alimento rico en proteína saludable para nuestro organismo. En cuanto al triptófano, poseen más de 280mg de este aminoácido solo en la yema. A la hora de la cena lo mejor es tomar el huevo duro.
- Lácteos: si de niño tomabas un vaso de leche antes de ir a dormir deberías recuperar el hábito ya que los lácteos contienen altas cantidades de triptófano en su versión más natural y por ello ayudan a conciliar el sueño.
- Pavo y pollo: son un clásico de cualquier dieta sana al tratarse de carnes bajas en grasas y con pocas calorías. Súmale que, al ser ricas en proteínas también tienen mucho triptófano y que si las cocinas con un poco de aceite de oliva te ayudarán a hacer una buena digestión.
- Alga espirulina: es cada vez más frecuente encontrarla en supermercados y verdulerías y esto no puede ser una mejor noticia ya que este alimento mejora el sistema nervioso, nos ayuda a relajarnos y, por consiguiente, a encaminar nuestro descanso. Su aporte de nutrientes –es especialmente rica en hierro– la convierten en un imprescindible de cualquier dieta sana que se precie.
