¿Cómo afectan las vacaciones a tu cerebro?

¿Cómo afectan las vacaciones a tu cerebro?

¿Te imaginas tener vacaciones ilimitadas? Decidir cuándo empiezas y, sobre todo, cuándo acabas tus días fuera de la oficina, parece algo improbable… ¿No? Pues aunque pueda parecerte un cuento de ciencia ficción, esto es algo que, actualmente, está pasando. Richard Branson, el CEO de Virgin, prometía, recientemente, ofrecer a sus empleados un cheque en blanco para decidir el número de días de vacaciones.

Además del magnate británico, otras empresas como la consultoría Ernest&Young están ofreciendo ventajas laborales similares a sus empleados. La conocida empresa de consultoría y asesoría ofrece, a sus empleados de Estados Unidos, la posibilidad de tomarse unos días extra para preparar las Navidades. Ellos deciden cuántos días tomarse durante las Navidades.

¿Qué sentido tiene todo esto? ¿Por qué las empresas pagan a sus empleados por descansar? Por la productividad. Un estudio, precisamente de E&Y, publicado en 2006 advierte de que por cada 10 horas de vacaciones que un empleados se toma, aumenta sus ratios de productividad en un 8%.

 

Las vacaciones aumentan la productividad

Es de sobras conocido que, incluso cuando no estamos activos al 100%, el cerebro está siempre ocupado. Tomarse unas vacaciones o hacer parones de manera regular durante la jornada, puede ayudar a nuestro cerebro a restablecerse para dar más de si en los momentos en los que se requiera mayor concentración.

Un estudio de la Universidad de Harvard desarrollado por el Profesor Leslie Perlow, mostraba que aquellos empleados que se tomaban vacaciones de manera regular registraban índices de engagement con la empresa más altos, más satisfacción con el trabajo, más productividad y mejores resultados que aquellos otros profesionales que no se tomaban vacaciones.

 

Disminuye el estrés

Parte de este aumento de productividad en vacaciones la tiene la disminución del estrés y la ansiedad que padecemos en el trabajo. Cuando trabajamos bajo presión tendemos a ser menos productivos y eficientes. Las vacaciones se convierten así en una oportunidad única para recargar las pilas y mejorar el nivel de concentración.

Aunque, para muchos, la vuelta al trabajo después de vacaciones sea un auténtico suplicio y resulte especialmente complicado permanecer concentrado durante toda la jornada laboral, las vacaciones son necesarias para nuestra productividad.

Y en tu caso, ¿cómo afectan las vacaciones a tu cerebro?