El embarazo es una etapa muy especial y delicada, en la que cuidar la salud de la madre es esencial para ella y el bebé. Si te encuentras en esta etapa sabrás que el cuerpo de la mujer experimenta muchos cambios y alteraciones, que también afectan al ciclo de sueño.
En las primeras fases del embarazo las molestias más comunes son náuseas, vómitos, fatiga y sueño… Especialmente el cansancio es un problema común en muchas mujeres embarazadas, que aunque descansan lo habitual notan más cansancio de lo normal. Esto es lógico debido a los cambios propios de la gestación, para la que se requiere mucha más energía tanto física como psicológica. Por ello, un buen descanso será esencial para la madre.
Sin embargo, el malestar común en la madre por complicaciones como las náuseas, además de los cambios hormonales propios del embarazo, pueden alterar profundamente su rutina de descanso. Por ello te traemos 5 consejos para dormir mejor durante tu embarazo:
- Posición para dormir. La posición ideal es dormir recostada sobre el lado izquierdo y, antes de dormir, elevar los pies para favorecer la circulación. Muchas mujeres embarazadas también se ayudan con un cojín entre las piernas, para mantener la misma posición durante toda la noche. Dormir boca arriba no es recomendable para el útero, especialmente durante la última etapa de la gestación.
- Alimentación adecuada. Además de mantener una dieta sana y equilibrada apropiada para el embarazo, la madre puede tomar una infusión relajante o incluso un vaso de leche caliente antes de ir a dormir. Especialmente en las cenas, es recomendable que evites comidas pesadas y picantes, así como la cafeína.
- Ejercicio con moderación. La rutina de ejercicio también se tiene que adaptar a esta nueva etapa y no debe realizarse antes de ir a dormir. Un buen paseo durante la tarde, por ejemplo, puede ayudar a mantener la forma, además de ser muy relajante. Además hay ejercicios específicos para mujeres embarazadas. Pero antes de comenzar una rutina concreta es mejor comentarlo con tu médico de confianza.
- Equipo de descanso adecuado. Es importante tener un colchón que se adapte correctamente a la figura de la mujer embarazada, además de una almohada que no levante mucho la cabeza respecto el cuerpo, ya que podría provocar dolores de cuello o espalda. Es común el uso de una almohada de maternidad, que está especialmente diseñada para que la mujer embarazada duerma cómodamente.
- Rutina y relajación. La futura mamá debe hacer todo lo posible por alejar el estrés y la ansiedad en su día a día, ya que son muy perjudiciales para ella y el bebé. La clave está en parar un poco el ritmo acelerado de la rutina y tomárselo todo con más calma, además de dormir las ocho horas recomendadas. Las siestas y los ejercicios de relajación también pueden ayudarte a renovar energías.
Durante esta etapa es muy importante escuchar lo que el cuerpo te pide, además de descansar todo lo posible. Un buen descanso será sinónimo de buena salud, algo muy importante en esta etapa tanto para ti como para tu bebé.