No hay nada más agobiante que estar dando tumbos en la cama porque el calor no te deja dormir. El sudor, el calor de las sábanas, el ruido de la calle y, para más inri, algún que otro mosquito dispuesto a dar guerra. Si bien es cierto que no existe ningún sistema que te asegure el sueño inmediato, si que hay ciertas estrategias que pueden ayudarte a dormir más rápido.
Además, claro está que puedes encender el aire acondicionado, pero hay otros trucos que te ayudarán a dormir durante aquellas noches en las que el termómetro está más insoportable de lo normal. Desde Velfont presentamos los 12 trucos más eficientes para conseguir dormir más rápido en verano.
El algodón es más fresco
Siempre que puedas, escoge prendas de algodón para la noche. Desde las sábanas, hasta el pijama. El algodón transpira más y mejor y, por tanto, consigue airear más el ambiente durante la noche.
Pon en la nevera tu pijama
Otra estrategia que puede ayudarte a bajar un poco tu temperatura corporal puede ser la de meter tu pijama en la nevera unos minutos antes de acostarte. Aunque pueda parecer un tanto descabellado, es una técnica que funciona muy bien.
Utiliza el método egipcio
Muchas de las técnicas que se utilizan para combatir las noches de intenso calor tienen su origen en el antiguo Egipto. En parte, porque, presumiblemente, ellos también tenían problemas para conciliar el sueño durante el verano.
El método egipcio propone mojar una toalla lo suficientemente grande como para cubrir tu cuerpo por entero en agua fría. Luego, se escurre hasta que la toalla no gotee ni moje pero sí permanezca húmeda. El último paso es utilizar la toalla húmeda como si fuera la sábana.
Utiliza ropa ancha
Muchos aseguran que lo mejor para las noches de verano es dormir desnudo. Esto no es exactamente así cuando se trata de una noche especialmente calurosa ya que la humedad del sudor permanece en tu cuerpo y la sensación de calor aumenta. Ir con un pijama muy ancho y cómodo puede ser igualmente eficiente y puede servir para evitar levantarse empapado en sudor.
Utiliza correctamente el ventilador
El ventilador es un recurso que puede salvarte de más de una noche de insomnio veraniego. Aunque, según cómo lo utilices, puedes multiplicar sus efectos refrescantes. Alinéalo con la ventana para crear una corriente de aire más fresquita y potente.
Instala tu cama en el jardín
Si tienes posibilidad, una buena idea puede ser la de trasladar un colchón a la terraza o al jardín. Cuando te veas realmente superado por la situación, abandona tu cuarto para refugiarte en el fresco de la noche.
Hidrátate correctamente
Durante el verano, se suda más y el cuerpo pierde más agua. Es necesario reponer los líquidos y estar correctamente hidratado antes de acostarse. Según apuntan los expertos, en verano, lo recomendable es beber entre 2,5 y 3 litros.
Pon tu colchón en el suelo
Aunque parezca un disparate, tiene mucho sentido. El aire frío baja porque tiene más densidad y, por tanto, tiende a permanecer más pegado a la tierra. Merece la pena bajar “la latitud” de tu cama y trasladarte al suelo. ¡Seguro que notas la diferencia!
Cena ligero
Si te das un atracón durante la cena te va a costar mucho conciliar el sueño. Lo ideal es cenar fruta fresca y cereales y evitar el alcohol y los embutidos.
No utilices el móvil antes de irte a la cama
Un estudio del Instituto Politécnico de Rensselar asegura que la sobreexposición nocturna a las pantallas reduce hasta en un 23% la segregación de melatonina, una sustancia que ayuda a regular la relajación corporal y la actividad del sistema nervioso.
Reduce el tiempo de tus siestas
Aunque el verano invite a pegar una cabezadita después de comer, realizar siestas de más de 30 minutos con regularidad puede trastornar tus ciclos de descanso nocturno, provocar apneas de sueño, narcolepsia e insomnio.
Evitar los ruidos
En la medida de lo posible, trata de reducir todos los ruidos de tu casa antes de acostarte. Sobra decir que el exceso de ruido puede perturbar tu descanso, ya que los sonidos provocan la activación cerebral y eso incide en la calidad del descanso.
Duerme más fresco con los productos Termo-reguladores Velfont®
La gama Termo-reguladora Velfont aporta confort y frescor a tu descanso. El tejido Termo-regulador actúa absorbiendo, almacenando y liberando el calor corporal, en un proceso interactivo que consigue proporcionar una temperatura de confort personalizada a la medida de las necesidades de cada usuario, evitando el estrés térmico y facilitando un descanso más profundo y placentero.
¡Descansa mejor este verano!