Que dormir correctamente es crucial para mantener una buena salud no es ninguna novedad. A pesar de ser un aspecto del que la sociedad ya es plenamente consciente, en ocasiones cuesta llevarlo a cabo. No porque no queramos, sino porque algunas circunstancias no nos permiten ni conciliar el sueño ni descansar plácidamente. Estamos hablando de las noches de verano, con su calor y humedad característicos.
¿Qué podemos hacer para evitar esas típicas vueltas constantes en la cama? ¿Y las gotas de sudor deslizándose por la frente? Desde Velfont os acercamos algunos trucos caseros que os pueden ser de utilidad durante los meses que nos quedan por delante:
- Mantener la habitación ventilada: si no tienes aire acondicionado – que, por cierto, se recomienda refrescar el dormitorio antes de acostarse pero apagarlo durante la noche –, siempre puedes hacerte con un ventilador o dejar la ventana abierta durante unas horas antes de meterte definitivamente en la cama. Así evitarás los arrebatos de frío durante la madrugada y los constipados tan clásicos de las noches de verano. Además, podrás dormir relativamente a gusto.
- Una ducha de agua tibia antes de acostarse: no sólo te acostarás limpio, sino muy fresco. Según el Instituto Biológico de la Salud, el agua fría genera una reactivación del organismo y aumenta el gasto energético, que te lleva a sentir más calor que si se trata de una ducha tibia. Así pues, ni ardiendo, ni helada.
- Cenar liviano y fresco: las mejores opciones antes de dormir son el gazpacho, el yogur o las ensaladas.
- Hazte con un pijama ligero, de materiales naturales (como el algodón) y adecuado a las altas temperaturas del verano. Te sentirás mucho más cómodo y evitarás despertarte con el pijama pegado por el sudor.
- Hazte, también, con los productos termo-reguladores de Velfont: almohadas, fundas y cubrecolchones son los elementos de descanso que incluye esta gama. Se trata de una de las líneas de productos más recomendados por los expertos, que consigue aportar comodidad en épocas de mucho calor. Gracias a la tecnología Outlast® Adaptive Comfort®, absorben el exceso de calor y lo liberan cuando el organismo lo necesita. El resultado es una zona ideal de confort personalizada, que asegura un buen clima a lo largo de toda la noche.
Nuestra calidad de vida depende también de la calidad de sueño. De hecho, los problemas para dormir están relacionados con problemas de salud como la diabetes, la hipertensión, la demencia y el infarto. Así pues, según ha determinado un grupo de investigadores de la Universidad de Copenhague, dormir mal afecta a nuestros hábitos y estilo de vida, y no precisamente de forma positiva. En épocas en las que somos más propicios a descansar incorrectamente, como en verano, es preciso andar con cuidado y consultar cualquier duda con expertos.
