5 consejos para que tu sueño sea más profundo

5 consejos para que tu sueño sea más profundo

Conciliar el sueño no es tarea sencilla para muchos que se ven obligados a pasar las noches en vela por culpa del insomnio. Tampoco para los que se preguntan por qué tienen el sueño ligero y ven como se despiertan con cualquier ruido, estímulo o luz. Experiencia radicalmente contraria a la que viven noche tras noche los afortunados que gozan de un sueño profundo.

Es cierto que esto va a personas, pero también lo es que hay factores a nuestro alcance que pueden determinar la balanza hacia uno u otro lado. Por ejemplo, el estrés y los nervios serán responsables de que no durmamos suficiente, mientras que elegir los alimentos adecuados a la hora de la cena nos ayudará a descansar bien.

Y eso es lo que precisamente queremos lograr con este artículo, identificar los buenos hábitos que marcarán la diferencia entre meternos en la cama, cerrar los ojos y descansar, o hacer lo mismo y levantarnos por la mañana con la sensación de que acabamos de despertar de un sueño reparador.

Aquí van 5 consejos para que tu sueño sea más profundo y al día siguiente estés repleto de energía y buen humor.

 

1. La cama, es para dormir

Uno de los principios del Feng Shui es que la habitación es una especie de santuario en el que recargamos nuestra energía y, por eso, además de que tenga una organización concreta debe reservarse solo para descansar. Es decir, nada de ver la televisión desde la cama, nada de usar el móvil antes de dormir y, sobre todo, nada de trabajar portátil en mano.

 

2. ¿Te cuesta dormir? Levántate

Un error que solemos cometer la mayoría de nosotros cuando el insomnio acecha es quedarnos metidos en la cama dando vuelta sobre nosotros mismos.

A partir de ahora, ponte un máximo de 20 minutos, si en ese tiempo no has logrado dormirte es que algo falla. Levántate y distráete, prueba a leer un libro con una infusión en mano, así será más fácil que te relajes y consigas conciliar un sueño profundo.

 

3. Tus rutinas cuentan

Cambiar algunos de los hábitos que seguimos durante el día puede ser la clave para que pasemos una buena noche. Esto es especialmente importante aplicarlo en las horas previas a que nos acostemos. Es lo que se conoce como higiene del sueño y que implica acostarnos cada noche a la misma hora, evitar siestas largas o hacer détox digital.

 

4. Los somníferos son tus enemigos

Recurrir a ellos es una tentación cuando llevamos varias noches sin dormir profundamente y despertándonos constantemente. En el caso de que conciliar el sueño se haya convertido en un imposible te recomendamos que acudas a un especialista que te aconsejará sobre la forma más eficaz de solucionar el problema.

 

5. Adiós duchas de agua caliente

Puede que hayas crecido con la creencia de que un baño de agua caliente es el mejor antídoto para relajarnos y que nos facilitará el trámite de ponernos a dormir. Pues bien, la realidad es que, aunque si nos ayuda a calmarnos, no hace lo propio con la conciliación del sueño. De hecho, los baños calientes provocan una subida de temperatura en el cuerpo que después boicoteará tu descanso. Así que, si anhelas tener un sueño profundo, evítalos por la noche.