El colchón y la almohada son fundamentales para descansar correctamente y disfrutar de un sueño reparador. Por suerte, existen múltiples opciones en el mercado si nos referimos a materiales, y cada una puede ser adecuada para cubrir unas necesidades distintas. Actualmente, una de las opciones más populares para las almohadas es el látex, un material natural y con muchos beneficios para nuestro cuerpo y nuestro descanso. Lo que es lo mismo, para nuestra salud.
El látex es un material ecológico de origen natural. Se obtiene de la savia del árbol de una manera totalmente respetuosa con el medio ambiente. El látex está formado por millones de células microscópicas, interconectadas con una estructura celular abierta, que lo convierten en un material muy elástico e indeformable. Es decir, el látex recupera su forma rápidamente después de haber aguantado peso o haber sido sometido a presión. En el caso de las almohadas, favorece una mejor posición cervical y aporta más comodidad durante la noche. Además, su estructura celular abierta favorece también una mayor transpirabilidad.
A grandes rasgos, podríamos resumir los beneficios de las almohadas de látex diciendo que:
– Duran más tiempo sin deformarse.
– Favorecen una mejor posición cervical durante el descanso.
– Ofrecen una gran comodidad.
– No generan calor y favorecen la transpiración.
– Están hechas de un material muy higiénico.
– Su vida útil es muy larga.
– Y mantienen una excelente relación calidad-precio.
Así que, si estás pensando en cambiar tu vieja almohada por una almohada de látex, no le des más vueltas y renuévala ya. Luego, nos cuentas la diferencia.
